📌📝Primera historia de la COLECCIÓN «Mi Luz en la Oscuridad.
Mel solo quería tranquilidad y superar su pérdida, avanzar con su vida... pero al mudarse con su madre a un pequeño pueblo perdido en las montañas rodeado de bosques conocerá a dos hombr...
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Pasar toda la noche en vela no era nuevo en mí, sin embargo era algo que no había sucedido desde que había llegado a éste lugar. Me sentía extraña, fuera de mí, con mil pensamientos a la vez, voces que me susurraban cosas que a la vez ni lograba entender.
Me quedé mirando sin enfocar siquiera a la noche misma. No había permitido que nadie ingresará a la oscura habitación, había escrito varios mensajes a Killian, ninguno había sido respondido y eso solo me hizo sumergirme más en mí. Sabía que no era bueno, tenía que salir de aquí, pero no tenía ganas. William había venido varias veces, me había hablado a través de la puerta, disculpándose por su comportamiento en la sala, pero aún así no respondí.
Me abracé con más fuerza y aspire el aire frío de la noche, había nubes y se podía escuchar las pisadas de los guardias que sabía que estaban haciendo vigilia.
La persona que dejó ese mensaje no volvió y para mí fue un alivio tremendo, tenía que decirle a mí madre, pero estaba segura que solo la preocuparía y eso solo aumentaría mí ansiedad. Aunque ya estaba en su punto máximo.
Mis uñas ya no existían, mis movimientos rítmicos estaban presentes y mis labios ya estaban presos de mis dientes con tanta fuerza que podía saborear mí sangre, pero ni eso me hacía detener. Quería parar, pero no podía.
Iba a ser una larga noche.
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El bendito sábado llegó. Mi madre me había traído el desayuno a la cama (como nunca), comí solo un poco, no tenía mucha hambre. Necesitaba salir con urgencia. Me levanté y me lave la cara, los dientes, hice mis necesidades y fui en busca de mi ropa deportiva. Un top deportivo negro con una camiseta de mangas cortas arriba, una calza negra y mis zapatillas del mismo color, tomé mí celular y otras cosas más y salí. Necesitaba salir, hacer algo, moverme o me volvería loca. Con eso en mente baje lentamente, Will tenía toda la casa vigilada, llena de guardias (al pedo) pienso. Tendría que escapar de algún modo. Muy fácil para mí.
Fui al cuarto de mi madre en busca de alguna de sus camperas, ya que si sienten mi olor sabrán de sobra que soy yo, pero tal vez y si uso algo de mi madre más su perfume logre salir.
Me coloqué bien la gorra de la campera negra de mi madre y finalmente salí de su cuarto. Me siento una super espía en mi propia casa. Irónico.
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Al fin pude salir de esa casa, estaba totalmente llena de gente. Salí corriendo rápido de allí, no me conviene que sepan que salí. Llegue a la pequeña plaza del pueblo, no me siento cansada, aún con toda esa carrera; eso es muy bueno. Miro la hora en mi celular y ya son "11:43" casi hora de comer, por suerte y traje algo de dinero.
La plaza no está vacía, hay gente que viene y va, algunas entrenan, otras comen algo y otras solo charlan entre ellos. Es un lugar muy bonito, tranquilo y bastante grande.
