Mistakes

Capítulo 2

3 días antes...
POV NORMAL

Batman caminaba sigilosamente en el lugar donde fue emitida la señal de ondas desconocidas buscando la fuente de estas.

-Parece una misión de reconocimiento- pensó, sin bajar la guardia ante cualquier situación.

En un costado del galpón abandonado se podía ver una caja con cables verdes y azules que emitía un pequeño sonido. Al acercarse y examinar la máquina, se dio cuenta que era una simple baratija para distraerlo de las sombras que vio en su costado. Rápidamente lanzó un batarang pero una extraña fuerza a su alrededor lo inmovilizó, imposibilitando cualquier movimiento para defenderse o pedir ayuda.

Una risa psicópata se escuchó en el lugar, gruñó al darse cuenta de la estupidez que cometió y de quien se trataba.

-¡Hoola Batsy-Boo!- exclamó alegremente el payaso al ponerse frente al murciélago. -¿Me extrañabas cariñito?- preguntó cambiando su voz de siempre a una cargada de furia y con una mirada llena de ira.

Al no recibir respuesta alguna lo golpeó dos veces con su puño en la mandíbula, para luego recuperar su mirada trastornada de siempre.

-Te preguntarás qué haces aquí- dijo mientras rodeaba al murciélago para susurrar en su oído -No pensé que fueras tan estúpido para caer en una trampa tan fácil, me decepcionas a mí y a mis nuevos amigos JAJAJA- tan pronto se rió, las puertas del galpón se abrieron dejando ver a tres personas desconocidas pero con un aura intimidante. -Te presento a mis amiguitos, son hechiceros en busca de diversión ¡Y qué mejor que un muercielaguito!-

Cuando Batman sintió la fuerza invisible disminuir un poco, empujó al Joker y buscó rápidamente en su cinturón el botón de ayuda que le dio Hal dentro de la caja  antes de venir pero grande fue su desesperación al no encontrarlo, provocando la risa del payaso y que las tres personas susurraran algo que lo hizo perder el aire y caer en la inconsciencia lentamente.

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Al despertar se encontraba encadenado de piernas y manos con el Joker frente a él mirándolo fijamente con un brillo extraño en sus ojos.

-Quién diría que el príncipe de Gotham sería mi lindo Batsy- dijo roncamente, Bruce al escuchar esto se dio cuenta que estaba desnudo y sin la máscara puesta -Podría hacer muchas cosas contigo cariño mío, antes solo quería matarte pero ahora se me ocurrió algo mejor JAJAJAJA-

De su traje morado sacó un cuchillo y comenzó a realizar cortes en todo el cuerpo del murciélago, de distintos tamaños y profundidades. Batman se mantenía sin emoción en su rostro para no satisfacer al payaso. Joker quería verlo sufrir, por lo que llevó el cuchillo al gran pecho del contrario y comenzó a realizar cruces en los pezones consiguiendo satisfactorios gruñidos de dolor, pero no era suficiente.

Se alejó y sonrió al ver su obra maestra, pero su expresión se tornó sombría al pensar en otra tortura. Fue a un cajón de la habitación y sacó diversos juguetes sexuales, sonrió al ver a Batman palidecer. Rápidamente lo volteó y entró de golpe en el murciélago, un grito desgarrador se escuchó en la habitación seguido de un fuerte aullido de placer del payaso. Bruscamente lo embistió sin piedad ni consideración disfrutando cada sonido de dolor que salía de la boca del contrario, provocando un inmenso placer y ganas de más.

-Quién diría que el temido Batman es toda una puta JAJAJAJAJA- dijo saliendo de él y viendo su pene lleno de sangre y desechos -Pero falta algo más para esta putita, a las perras se les adiestra duro-

Bruce jamás pensó que podría llegar a pasar esto en toda su vida, trataba de liberarse de las cadenas pero era imposible. Sintió morir cuando un objeto de gigantescas dimensiones ingreso en él moviéndose bruscamente y prácticamente partiéndolo en dos. Él solo gritaba y lloraba por un poco de piedad, olvidando todo el orgullo que tenía pero eso era lo que el psicópata quería.

Cada lloriqueo, grito y ríos de sangre deleitaron al Joker, haciendo crecer su lujuria de someter al protector de Gotham.

Luego de una hora de tortura el Joker lo dejó en paz para darle un asqueroso beso que lo hizo vomitar sobre sí mismo, siendo brutalmente golpeado hasta perder la conciencia.

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Dos días de tortura cada vez peores vivió el caballero de la noche, recordando viejos traumas y creando otros peores. El Joker disfrutó como nunca ver en tan deplorable estado a su mayor enemigo, por lo que para terminar todo su plan le pidió a sus nuevos amigos que realizaran un hechizo que lo rejuveneciera sin borrar su memoria y que fuera irreversible.

Bruce sólo podía pensar en su familia, extrañaba a sus hijos, extrañaba a Alfred, extrañaba a Hal. Sólo quería volver a su hogar o tal vez morir, nada importaba ya.

Mientras que en otro lado de la ciudad, el expiloto se preguntaba qué había pasado con Spooky y por qué no se había comunicado con él al terminar la misión o pedir ayuda con el botón de le dio.

Gran sorpresa se iba a llevar la mañana siguiente en la reunión semanal de la Liga.