Estar sentado junto a Namjoon y Jungkook observando con indignación a las maquillistas era una escena de lo más divertida, sobre todo porque ninguno sabia que nos maquillarian para mas fotos.
-¿Van a ponerme brillo en los labios?- preguntó Namjoon cohibido, haciendose pequeño en su asiento y apretando los labios para evitar que le pasaran ese raro pincel.
-Es parte del trabajo- contestó la maquillista, intentando que Jungkook abriera su ojo para poder colocarle la sombra oscura.
No me parecia molesto, en realidad hasta era un poco divertido todas esas caricias raras que hacian la brochas y esponjas en mi rostro.
Se sentía como si estuvieran masajeando mi cara o colocando calcomanias como las que Jimin suele ponerme en las mejillas y frente.
No entendí el porque su afán de hacer eso, llenarme de pegatinas y colores para después tomarme fotos y reirse de estas, eran momentos muy preciosos que me gustaba repetir cada tarde.
Pero que gente desconocida me pidiera abultar los labios para colocarme lapiz labial o abrir los ojos para enchinarme las pestañas era algo que me ponia nervioso en lo absoluto.
-¿Eso va a dole-¡Mierda mi ojo!
La maquillista de Jungkook colocó mal el rizador de pestañas en su ojo izquierdo, logrando que el pequeño aparato de metal le pellizcara la esquina del lagrimal.
Namjoon y yo hicimos muecas de dolor y nos acobardamos al instante cuando era nuestro turno.
-¡No se toque el ojo o arruinara las sombras!- pidió desesperada otra de las maquillistas.
-¡Casi me saca un ojo, los necesito para mi carrera!
-¡Y-yo también, soy arquitecto!
-¡Yo igual, los necesito para las partituras!
Los 3 alfas suplicabamos de rodillas que nos dejaran de torturar de este modo, pero ninguno esperaba que las maquillistas se molestarab y dejaran todo su equipo de brochas y paletas en las mesas de enfrente.
-¡Haganlo ustedes!- gritaron las 3, abandonando sus puestos y asotando la puerta de los probadores.
Nos miramos mutuamente, comprendiendo el error que acababamos de cometer.
Namjoon entró en pánico, pensando en todo lo que acabab de pasar y como ahora teniamos la cara con maquillaje a medias.
-¿Ahora qué vamos a hacer? Las fotos son en media hora.- Jungkook miraba todas las sombras y rubores de colores, preguntandose porqué habian tantas brochas con puntas diferentes.
Las opciones eran limitadas, además que ninguno tenia el suficiente valor para contarle a la señora Park lo que acaba de suceder.
Opción 1: Hacerlo por nuestra cuenta.
¿seriamos capaces de hacerlo?
La verdas, si soy sincero... No.
No existia forma de que pudieramos hacerlo, no teniamos ni idea de para que eran esos brillos en la mesa o las pinzas diminutas.
Y la opción número 2, pues...
-Jungkook. Nam. Tomen sus teléfonos- ordené, mirando drámaticamente al espejo.
-¿Para qué?
-Vamos a llamar a nuestros omegas, ellos nos ayudaran.
☕🍫☕🍫☕🍫☕🍫☕🍫☕
-Coloca esa sombra cafe con la brocha plana justo en la linea inferior del parpado.
-Jinie, cielo. ¡No entiendo una mierda!
Ninguno de nuestros omegas podia venir a ayudarnos, por lo que se ofrecieron a instruirnos por medio de una videollamada, pero todo seguia siendo difícil. Las ordenes tan perfeccionistas que recibiamos nos hacian sentir como una bola de inutiles retrasados.
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El Rarito De Los Park
Fanfiction~¿Serías el Alfa de nuestro hijo? ¡Te pagaremos! ~¿D-Disculpe? Park Jimin es un omega de clase económica alta. Desde pequeño a estado encerrado en su casa y no a salido nunca en su vida. Min Yoongi es un Alfa, trabaja como repartidor de comida rápid...
