Mi primer beso (I)

CAPÍTULO 8

- Cristian, por favor, ¿Qué te cuesta tener un poquito de confianza? ¡¿Te es tan difícil?! - grité con lágrimas en los ojos.

- Zafiro, no lo entiendes.

- ¡¿Qué narices es lo que no entiendo?!

- ¿Sabes? ¡Déjalo! Pero, no vuelvas a hablarme - Cristian se alejaba cada vez más.

- ¡Espera! ¿Eso que quiere decir? - sabía lo que eso significaba, pero quería que él me lo asegurara.

- Que tú y yo jamás volveremos a ser amigos. Será como si nunca nos hubieramos conocido.

Su mirada estaba llena de odio y vi como se alejaba. Grité para que se detuviera, pero a medida que corría hacía él, desaparecía cada vez más rápido. Y, poco a poco todo se volvió negro.

Me levanté sobresaltada. Todo había sido un sueño. Un maldito sueño. Tenía lágrimas en los ojos y sudor en el cuerpo. Sabía que no podría dormir ,así que me apoyé en la pared y cerré los ojos intentando relajarme.

Al rato, sonó mi móvil y lo cogí sin mirar quien era.

- ¿Diga?

- Hola preciosa. ¿Qué tal amaneces?

- ¿Eric? ¿Por qué me llamas a las...? - miré mi reloj, aún eran las 5:30 de la mañana. - ¡¿5:30 de la mañana?!

- Tranquila hermosa. Pero lo más importante es, ¿qué hacías tú despierta?

- Em... - intenté buscar una excusa- ¿Me despertaste? - sonó más a pregunta que a afirmación. Se iba a dar cuenta. Soy tonta.

-¿Te das cuenta que me acabas de preguntar,verdad? Dime, ¿qué te preocupa?

- Solo... esque...

- Continúa.

- He tenido una pesadilla dónde Cristian y yo no volvíamos ser amigos jamás y no podía alcanzarlo para que recapacitara. Y si... ¿Cristian no quiere darle una oportunidad a Rubí y jamás volvemos a ser amigos? - las lágrimas empezaban a salir de mis ojos. - Sé que solo nos conocemos de poco,pero, es cómo si lo conociera de toda la vida. Como si ya hubiera soñado con esto toda la vida y, al fin, se cumpliera. No solo Cristian,también Diamante, Rubí, a pesar de todo lo que pasó con ella y... tú.

- ¿Sueñas conmigo? No sabía que te volvía loco.

- Sigue soñando cara mono.

- No te metas con mi cara, troglodita.

- Por eso siempre me llamas preciosa ¿no?

- Es para que no te sientas acomplejada.

- Estúpido.

- Cabeza hueca.

- Extraterrestre.

- Si eso quiere decir que mi belleza es del espacio exterior tienes razón. Adiós hermosa princesa.

- ¿Qué? ¡Espera!

-pi,pi,pi...

- ¿Me has colgado? - me había colgado,¡Qué majo!

Cómo no podía dormir, desayuné, me duché y me vestí con unos pantalón rojo ajustado largo y un top corto rojo con el número 14 en blanco y unos zapatos con 6 cm de tacón rojos.

Me rizé el pelo y lo dejé suelto. Cogí mi mochila y fui al instituto.

Al llegar estaba vacío. Era normal, ya que era demasiado temprano. Fui a mi taquilla y me senté en un banco escuchando música. Cerré los ojos y empecé a cantar "The heart wants what it wants" de Selena Gómez.