CAPÍTULO 7

549 31 1
                                    

Cuándo acabaron las clases fui junto con Eric a la sala de castigo. Antes tuve que avisar a mi nana de que tardaría en volver a casa,que me habían castigado. Lo bueno de mi nana esque no me castigaba y era bastante tranquila cuándo se trataba del instituto. Ella sabía que estudiaba y me portaba bien así que, no hubo problema.

- ¡Eh!, preciosa. ¿Preparada para el castigo?

- Nací preparada.- Eric se rió al ver mi mirada de picardía, yo, en cambio solté una risa sosa y me quedé pensando en lo que había pasado con  Cristian. ¿Por qué no podía creernos?

Eric dejó de reír y se me quedó mirando un rato.

- ¿Sigues pensando en lo de Cristian? - Yo solo asentí. - Ya se le pasará y se dará cuenta de que se equivocó.- Yo volví a asentir. - Zafiro no te preocupes, de verdad, de seguro se le pasa antes de que digas:"Amo a Eric"

Eric me hizo sonreír.

- Idiota, jamás diré eso.

- Ya veremos- decía eso mientras subía y bajaba las cejas pícaramente.

Llegamos al aula y la "Amargada tocapelotas" nos esperaba con su horrible cara.

- Hola chicos. Espero que disfruteis del castigo. Yo vendré dentro de un rato.

Ya había pasado por lo menos media hora y aún no había vuelto.

- De seguro ya no vuelve. ¿Y si nos piramos? - propuse yo.

- Si lo haces conseguirás que ella gane. Ella hace esto para que nos vayamos y al día siguiente venir y decirnos que estaremos castigados toda la semana.  De seguro aparece al final del castigo para decirnos que nos podemos ir. De seguro piensa que cuándo vuelva nos estaremos aquí, entonces sonreirá,pero si nos vé aquí, no sonreirá, ya verás.

- Pues la verdad... creo que eres listo.

Eric me miró con cara de poker.

- No se pase señorita Zafiro.

- No me llames señorita.

- ¿Por qué?

- Porque me hace recordar a la profesora de lengua.

- Pero esque eres mi preciosa señorita.

- Primero: No soy tuya.

Segundo: No soy preciosa.

Tercero: No soy una señorita, soy una chica normal y corriente.

Eric se acercó a mi y me pusé nerviosa. Se acercó a mi oído y me dijo:

- Primero: Pronto serás mía. Lo veo en tu mirada.

Segundo: Eres preciosa. Eres mi venus.

Tercero: No eres ni una chica normal ni una señorita. Eres...mi diosa.

Esas palabras hicieron que me quedara de piedra. En ese instante Eric se separó de mi,pero antes besó mi mejilla. Me puse roja y él no pudo evitar soltar una sonrisa.

- Nena, me encanta cuándo te pones roja.

Tapé mi cara y apoyé la cabeza en la mesa impidiendo que me siguiera mirando.

- Eh,eso no es justo. - no podía verle pero sabía que estaba haciendo pucheros.

Se acercó a mí y me obligó a que le mirara a la cara. Me cogió de los brazos y me hizo mirarle a los ojos. Yo inflé mis mofletes y puse cara de enfadada.

- ¿Por qué no me dejas mirarte? No como personas, incluso aunque sean hermosas o apetitosas como tú- pasó la lengua por sus labios y al ver mi expresión se empezó a reír sin soltarme. - ¡Qué cara!

Mi primer beso (I)Where stories live. Discover now