Mi primer beso (I)

CAPÍTULO 14

En todas las clases Cristian se sentó a mi lado y tanto Eric como Diamante no dejaban de mirarnos. Estaba enfadada y me sentía impotente, ¿cómo era posible que acabara de esta forma?

Cuando el timbre sonó avisándonos de la hora del recreo Diamante fue junto a mi y me cogió del brazo arrastrándome a un lugar más discreto para hablar conmigo mientras que me percaté de que Eric iba junto a Cristian provocando que este no pudiera ir a por nosotras.

Al llegar al lugar apartado, Diamante habló.

- ¿Me explicas qué pasa? Se te nota en la cara que las cosas no van bien y además, ¿desde cuando no te llevas con Eric? Él tampoco es tonto Zafiro, no creas que no sabe que algo no anda bien.

Yo no dije nada por lo que ella continuó hablando.

- Es por Cristian, ¿verdad? ¿Qué es lo que te ha dicho?

Recordé que Cristian me había pedido que no lo contara así que lo negué todo.

- Cristian no tiene nada que ver con esto. Simplemente me cansé de Eric.

- ¿Simplemente? Zafiro, ¿de verdad crees que nos puedes engañar?- me quedé en silencio. - ¿Crees que serás capaz de resolver esto tú sola?

Quería llorar, estaba harta. No habían pasado ni veinticuatro horas desde que acepté ser la novia de Cristian y ya me sentía agobiada, sin aire.

- Diamante, no es que lo crea, es que debo. Si pudiera os lo explicaría, pero no puedo. Hice una promesa.

- Él no está aquí. Puedes decir lo que quieras.

Tenía razón, si él no estaba no tendría que ocurrir nada malo, ¿no?

- Verás, ¿recuerdas cuando Cristian desapareió? - ella asintió.- Pues al parecer él en ese momento estaba con... - antes de que pudiera terminar la frase apareció Cristian con un moratón en la cara.

- Diamante, ¿qué estás haciendo?

- Creo que eso tú ya lo sabes. - dicho eso, Cristian me agarró del brazo y me llevó arrastras, pero Diamante prosiguió. - No podrás escapar siempre. Algún día te darás cuenta de los errores que estás cometiendo, y, por cierto, ¿quién te golpeó? ¿Te duele? Supongo que te lo tienes más que merecido. Creo que ambos sabemos como acabará esto y sé que no te gustará- ella se rió.

- Si yo puedo impedirlo no ocurrirá de esa manera. Al final ganaré yo. 

Dicho eso Cristian se dispuso a marcharse, pero Diamante se puso en su camino y con una mirada demasiado seria le dijo:

- Recuerda mis palabras. Si estoy yo aquí a Zafiro no le pasará lo mismo que a ella. Y ten pon seguro que el único que acabará perdiendo eres tú. Creía que habías aprendido pero veo que sigues ciego. Aprovecha porque no durará para siempre.

Después de eso Cristian se fue gruñendo agarrándome por el brazo y llevándome lejos de ella. Lo último que vi antes de desaparecer del campo de visión de Diamante fue a Eric acercándose a ella y viendo como me alejaba.

- Cristian, ¿qué es lo que te ha pasado?

- Nada, Eric y yo discutimos y me pegó.