CAPÍTULO 24

211 13 0
                                    


- ¿Qué? ¿Por qué dices que es tu culpa?

- Porque antes llamé a tus padres.

- ¿Y?

- Vamos, entrad.

Diamanate, Eric y yo entramos en la casa de Cristian y este nos llevo a su habitación para que nos pusiéramos cómodos.

- Zafiro, yo lo siento mucho. La cosa es que antes de que tuviéramos la pelea Eric y yo después de veros besándoos había llamado a tus padres para decirles que tú y yo estábamos mal, por si me podían ayudar contigo. Entonces me dijeron que no pasaba nada, que pronto tú desaparecerías y yo podría buscar otra chica. También dijeron que esto estaba planeado porque sabían que nuestra relación no funcionaría, que he de decir que me molestó pero no le di importancia y fui ha hablar contigo para solucionar las cosas pero te vi con Eric y...se me fue de las manos, lo siento. - me quedó mirando un segundo. - Cuando vi que estabas hablando con alguien por teléfono, por tu expresión, lo supe. Ha pasado algo malo y es por mi culpa.

- Cristian, no es tu culpa. - me acerqué a él y le di un abrazo fuerte. - Lo siento mucho, siento no haberte comprendido. No sabía lo de April y pensaba...no sé, lo siento.

- No, yo lo siento más. Siento lo que he hecho. No sé en qué pensaba. Las cosas que hice...son una locura. - me abrazó aún más fuerte y cuando nos separamos derramamos alguna lágrima pero rápidamente nos las secamos el uno al otro y nos reímos.

- Cristian, yo también me disculpo...- empezó Eric pero Cristian lo cortó.

- No tienes nada que disculpar. Yo sabía lo que sentíais el uno por el otro y de todas maneras me interpuse. Estaba cegado. Lo siento. - y dicho eso se dieron un apretón de manos.

- Bueno, Zafiro, cuéntanos. ¿Qué te dijeron tus padres? - preguntó Diamante.

- Me voy.

- ¿Cómo? ¿Cómo que te vas?

- Mis padres quieren que me vaya con ellos. Me mudaré otra.

- Pero, tienes a tu Nana. ¿No te puedes quedar con ella?

- La han despedido. Dicen que me mete cosas en la cabeza. Se creen santos cuando no lo son.

- Pero eso no tiene sentido.

- ¡No! Esto no puede pasar.

- Eric, cálmate.

- No puedo. - dijo enfurruñado.

- Zafiro, creo que esto ya lo tenían planeado. Dada la respuesta que me han dado creo que te has quedado más tiempo porque les dije que salías conmigo.

- Pero eso no tiene sentido. No lo entiendo, pero no me voy a ir. - volví a escuchar el tono de llamada de mi móvil.

- ¿Diga?

- Ni se te ocurra volver a cortarnos.

- ¿Qué queréis? Dije que no iría.

- Estamos en casa, más vale que vengas o te llevaremos arrastras. Nos vamos ahora. Ni te molestes en hacer la maleta.

- ¿Cómo? - dicho eso, me colgaron. - ¿Hola? ¿Hola? Agg...me han colgado.

- Zafiro, ¿qué pasa?

- Están aquí.

- ¿Cómo que aquí? - preguntó sorprendido Cristian.

- Aquí, en mi casa. Me voy ahora. - suspiré frustrada. - Creo que...creo que lo mejor será que me vaya. - dije desanimada mientras me incorporaba para salir de la habitación de Cristian.

Mi primer beso (I)Where stories live. Discover now