Mi primer beso (I)

CAPÍTULO 17

¿Cómo era posible? ¿Eric y Diamante? ¿Por qué? Y, ¿todo lo que había hecho Eric hace pocas horas? ¿Jugaba conmigo? ¿Y lo de decirme que era hermosa? ¿Ya estaría de novio con Diamante? 

Desde que nos habían dado la noticia de su noviazgo no había podido dejar de pensar en ello. Por alguna extraña razón me molestaba y me dolía. Lo sentía como una traición, además, ¿una cita doble? Les había contado lo que pasaba realmente con Cristian y ellos van y hacen esto, ¿qué pretenden? ¿Que Cristian y yo estemos juntos de verdad? 

La cabeza me daba demasiadas vueltas así que decidí sentarme en las escaleras que daban al patio y tomar un poco de aire fresco. A pesar de que el día estaba un poco nublado no parecía que fuera a llover, me equivocaba.

De un momento a otro una torrencial lluvia empezó a aterrizar por todo el paisaje, mojándome y obligándome a escapar buscando cobijo.

Me coloqué debajo de una pared sobresalida y ahí me quedé, esperando a ver si la lluvia amainaba. Entre tanto vi a Eric venir corriendo intentando librarse de un resfriado. Yo, simplemente actué como si no lo hubiera visto y él parecía que iba a hacer lo mismo, pero en el último momento colocó sus manos a ambos lados de mi cara, deteniendo mi respiración. 

Eric respiraba entrecortadamente, se notaba que había corrido bastante y empecé a sospechar que no se había dado cuenta de que estaba delante suya, aunque pareciera imposible, mas, en ese momento sus ojos se clavaron en los míos como queriendo ir hasta lo más hondo de mi alma.

Él no hizo nada, solo me miró durante eternos minutos. No dijo nada, solo respiraba y evitaba que me fuera, sin embargo, sentía como cada vez se acercaba más a mí, pero pensaba que eran visiones mías a causa de la cercanía.

- Zafiro, - por fin habló. - Las lluvias son unas imprudentes al tocarte, pues no les importa quemarse con tal de admirar tu belleza y tu alma. - me quedé sin palabras. No lo entendía.

Él empezó a dibujar círculos desde mi cuello hasta la palma de mi mano, uniendo las gotas que había permanecido en mi cuerpo. Una sensación electrizante y relajante bailó por todo mi ser, y no sabía que significaba eso. 

Y, lo más importante, ¿era normal hacer eso con alguien que no era tu novia? Sí, es verdad, no estábamos haciendo nada malo, pero, no sentía que esta intimidad fuera sana.

De todas maneras no le pude preguntar porque rápidamente se fue de mi vista dejándome más rayada de lo que ya estaba.

**

Abrí la puerta de mi habitación después de ducharme y nada más vestirme recibí un mensaje. Era Diamante. No sabía por qué pero sentía que era una mala amiga por lo que había pasado con Eric, que podría no parecer nada, pero, sí lo era. Era algo. Yo lo sentía así y eso me bastaba. 

"¡¡¡¡Zafiro!!! Bebé, tenemos que hacer esa cita doble. ¿Mañana las 20:00 delante del cine te va bien? Dime que sí, por favor, porfa... ¿si?"

¿Qué le podía decir? Debía acabar pronto con esa cita, además, tenía que darle una oportunidad a Cristian,¿no?

"Claro, estoy libre, mañana nos vemos. Besos, te quiero."

Después de ello avisé a Cristian y él estuvo de acuerdo, ¡Cómo no!

Más tarde recibí otro mensaje de Diamante, que no pude responder.

"Y más que me vas a querer."

¿Qué se tramaba?