Mi primer beso (I)

CAPÍTULO 20

Después de quedarme un rato entre los brazos de Eric decidí levantarme y preparar el desayuno sin intención de despertarlo hasta que estuviera hecho.

Decidí preparar unas tortitas y un chocolate caliente y mientras las preparaba Eric se movió y parecía a punto de despertarse pero finalmente no lo hizo, pero sí empezó a hablar en sueños y lo que dijo me provocó cierta gracia y ganas de abrazarlo.

- Zafiro...te amo...ven aquí...dame un beso anda...te amo de verdad... - siguió así hasta que se calló y poco después se desperezó para finalmente levantarse y buscarme por todos lados.

En cuanto me vio en la cocina corrió hacia mí, pues la cocina y el salón estaban juntos, sin casi nada de pared para separar las estancias, por lo que era fácil verme desde donde estaba él.

- Buenos días. - dijo agarrándome por la espalda y depositando un beso en mi mejilla.

Yo me giré y le regalé un beso en los labios.- Buenos días.

Ante mi acto él sonrió y yo decidí meterme con él. - ¿Has tenido bonitos sueños?

Él pareció sonrojarse y después sonrió ampliamente. - Los mejores.

- Ya me pareció a mí. - dije entre risas. En ese momento él se me quedó mirando con curiosidad y fue en ese momento cuando pareció darse cuenta.

- Espero, no me digas...¿He hablado en sueños? - preguntó horrorizado.

Me reí tímidamente y le volví a besar en los labios. - Solo un poco. - dije pícara.

- No me lo puedo creer. Y...¿Qué dije?

- Unas cuantas cosas...- sonreí mientras elevaba una ceja.

- ¿Unas cuantas cosas? - inquirió.

- Nada que no supiera ya. - dije con indiferencia.

- No me digas que dije que te amaba. - cuestionó alarmado.

- Sí, ¿por qué pones esa cara? - pregunté curiosa y preocupada.

- Menuda vergüenza.

Me reí y me relajé.

- ¿Tienes vergüenza por decirlo o por algo más?

- Es que... entonces escuchaste cuando te pedía un beso. - dijo rascándose la nuca.

- Y te lo he dado¿no?

- En el sueño no.- dijo poniendo pucheros.

- ¿Por qué será? - dije con la mano debajo de la barbilla haciendo que pensaba mientras me burlaba.

- No tiene gracia. - dijo con los morritos en la cara, pero pronto cambió su expresión hacia la sonrisa amplia de antes y un poco de maldad en sus ojos. - Prepárate.

Lo quedé observando sin saber que iba a hacer, por lo que tampoco previne su ataque; Eric comenzó a hacerme cosquillas y no podía evitar reírme, mas sabía que si seguí así me quedaría sin aire, de hecho me tiré al suelo para escapar pero él me siguió y no detuvo su ataque.

- Eric...para...por favor. - pedí en medio de las risas. - No...no...no puedo...más. Eric...- pero no dejaba de retorcerme de la risa y él disfrutaba con ello.

Cuando terminó su ataque colocó sus manos a ambos lados de mi cara, todavía en el suelo. Me observó mientras recuperaba el aire y yo lo quedé mirando expectativa. De repente, cuando ya había recuperado el aire y mi respiración estaba calmada él actuó. Me besó feroz y yo desplacé mis manos hasta su pelo mientras que una de la suyas, la que no estaba apoyada al lado de mi cara, se encontraba en mi cadera. Todavía tenía la ropa de ayer y él la suya. Creía que debía darle muda nueva así que sin que me diera cuenta y sin que pudiera procesarlo, mis manos fueron hacia los bordes de su camiseta y se la quité y él me ayudó a sacársela. Entonces recorrí con mis dedos su cuerpo perfectamente moldeado y, entre tanto, él movió la mano que se encontraba en mi cintura para desplazarse hasta el muslo y posteriormente introducirse desde dentro del vestido hasta mi cadera y hacer ahí pequeños círculos en forma de caricias.