8 - Tierno enfermero

1.7K 210 54
                                    

Paré en seco cuando recordé uno de los mensajes que mando el desconocido #1.

"¿Es por qué envenene a tu amiguito o por que tu madre no te da el amor que requieres?"

— Hijo de puta —susurré apretando los puños. No entendía porque él le había hecho eso a Osano, ¿Para molestarme? Fue muy peligroso lo que hizo, pudo haber muerto.

 Comencé a caminar de vuelta hacia el patio con mi dignidad por el piso y cabizbaja. Los chismes en esta academia eran como pan recién sacado del horno, lo detestaba tanto, muchos de acá llegaban a ser tan hipócritas. Akademi High School era una escuela muy prestigiosa, los hijos de personas muy importantes se encontraban aquí(incluyéndome, mis padres eran dueños de una cadena de restaurantes con una reputación impecable), sin embargo, habían excepciones como las becas y una que otra ayuda de alguien poderoso para hacer que alguien sin los recursos suficientes entre, eran muy pocos los privilegiados que entraban con uno de esos dos aspectos. 

Volviendo al tema de los hijos es necesario que se lleven bien para que sea más fácil realizar alianzas entre las empresas, si es necesario que debas fingir que te cae bien, las apariencias engañan y mucho acá. En cualquier momento pueden apuñalarte por la espalda y ser el juguetito de diversión de todos. 

Por estar perdida en mis pensamientos terminé por chocar y caer con un chico, nuestra pose era muy comprometedora, rápidamente los colores subieron a mi cara. 

— L-lo lamento, s-señorita —dijo apenado y se levantó con rapidez. Me paré con ayuda con él y comenzó a revisarme preocupado.— ¿No te lastimaste? 

Negué un poco nerviosa.

— En verdad lo lamento, soy muy torpe —dijo apenado y bajo la cabeza, otra persona que se veía muy tierna... ¡DIOS! ¿Existirá algún chico que no se vea así de tierno o es la magia que tiene esta escuela para traer a los chicos más guapos.— Señorita, ¿Cómo se llama?

— A-Ayano Aishi —contesté aún nerviosa. Me fijé en su vestimenta, estaba vestido con un lindo enfermero.— ¿Y tú eres?

Sonrió y se acercó para abrazarme:—Soy Mujo Kino, el enfermero de reemplazo.

Asentí y me despedí para luego irme rápidamente al patio. Antes de poder entrar vi como Yanagi se acercó y me abrazó fuertemente como si eso dependiera de su vida.

— ¿Qué pasó? ¿Te sientes enferma? ¿Quieres ir a casa? —comenzó a bombardearme de preguntas. Me miró de pies a cabeza a ver si estaba perfecta, no estaba lastimada físicamente sino mentalmente.

— Tranquilo Yanagi —alejé sus manos de mi cuerpo.— ¿Sabes dónde esta mi celular? —pregunté con nerviosismo, quizás lo había tomado y visto la conversación que tuve con ese maldito loco.

— Eh...

— ¡Lo tengo yo, Aya-chan! —dijo Midori-chan. Se acercó a mi y lo entregó con delicadeza. Agradecí e inspeccioné el objeto, tenía unas cuantas grietas pero de resto prendía y se manejaba bien.

— ¿Segura de que estás bien, Ayano? —preguntó Rito-kun. También se veía preocupado. Se acercó y yo por instinto me alejé, se dio cuenta de mis acciones y volvió a sus sitio un poco avergonzado.

— Estoy bien... Simplemente necesito estar sola un rato, eso es todo—dije y sin esperar a que dijeran algo más fui a la azotea.

Me recargué sobre la baranda y miré hacia abajo.  Los delincuentes como siempre hablando entre golpes y bromas, lo normal. A mi mente volvieron los mensajes de esos dos idiotas, quería saber el porque me jodían la vida con sus mensajes, no los conocía. Y como si el mundo siempre estuviese en contra de mí, un mensaje del idiota #2 llegó.

Desconocido #2

Linda escenita hiciste en el patio... Pero hubiese preferido que soltaras alguna lágrima para que fuera más dramático. 

¿Qué mierda quieres?

A ver, a ver.

Más respeto.

Mis rispiti.

Apagué mi celular y solté un gruñido enojada.

— Mal día, eh —dijo Amao-senpai acercándose con un pequeña bandeja de pastelitos.— De seguro se te pasa con esto—sonrió y me entregó uno de los pequeños y lindos pastelitos.— No sé la razón de tu enojo, no voy a preguntarte porque no quiero que pienses en eso... Solo quiero que disfrutes un poco de la comida mientras escuchamos música—tomó mi mano y me llevó hasta una banca. 

Sacó su celular junto a unos audífonos y me ofreció uno, acepté indecisa y lo coloqué en mi oreja. La voz de Nico Collins se coló por mis oídos, Alone... Una canción que me encantaba mucho.

— Eres muy linda, Aya-chan —susurró Amao-senpai.

***

Toqué la puerta de la habitación de Osano, su madre abrió con una mira triste. Apenas me vio me sonrió y me dio un pequeño abrazo, en el pequeño tiempo que nos habíamos conocido logramos crear una linda amistad. 

Entré y vi a Osano sentado en la cama leyendo un libro. Alzó la mirad y me miró son sorpesa, una pequeña sonrisa se asomó pero la borró rápidamente.

— ¿Qué haces acá, baka? —frunció el ceño.

— Vine a verte, me preocupas —dije con naturalidad. Osano se sonrojó y me tiró una almohada.

— ¿Qué dices estás enferma, loca?

Reí y me senté al lado de él. Su madre se había ido a comprar unas cosas.

— ¿Cómo haz estado, naranjita? —pregunté intentando romper el silencio incomodo, miré hacia el techo... Que lindo techo, ¿Será que le hablo de eso a Osano?, no soy muy buena conversadora.

— Estoy realmente cansado ¿Y qué es esa cosa de naranjita? —me dio un pequeño zape.

— Es tú apodo de ahora en adelante —sonreí y empecé a decir naranjita cantando, Osano trataba de callarme mientras cada vez se sonrojaba más.

La tarde paso entre risas y los cambios repentinos de Osano, que tierno que era ese chico, logramos crear una linda amistad. Salí del hospital con una gran sonrisa, el naranjita me había obligado a irme antes de que fuera muy tarde, le pregunté si le importaba pero lo negó entre tartamudeos.

Esperé a que el bus llegara y poder irme a mi casita.

Mi celular sonó, lo había prendido hace un rato. Miré el mensaje confundida, otro mensaje de el idiota #2 o mejor dicho varios mensajes.

Desconocido #2

¡Hey!

NO TIENES EL DERECHO DE DEJAR ASÍ LA CONVERSACIÓN.

¿NO TE ENSEÑARON MODALES?

JÁ, no puedo creer que le este diciendo todo esto a una niñita. Agradece que soy así contigo, privilegiada y te comportas malagradecida. 

Pésimo.

¿Cómo esta tú amiguito?

¿Qué es esa mierda de naranjita? ¿No se te ocurrió algo mejor?

Bueno... No juzgo, cada quien.

Que molesto eres...

Linda falda que traes, nena.

Quedé helada.

Continuará.

Buenas noches 💗

Disfruten el capítulo, voten y comenten.

tkm

¡ELLA ES MÍA! [Ayano x Harem]Where stories live. Discover now