Los retoños ; 1/2

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Disculpe, ¿hablo con Mo Guanshan?—preguntó un hombre en la otra línea.

—Sí ¿quién es usted?— respondió el pelirrojo sosteniendo el móvil con su hombro y usando sus manos para cortar una cebolla.

Soy el director del colegio (***) y llamo para pedirle que asista a mi oficina para charlar sobre un inconveniente que involucra a su hijo.

El ojirubí maldijo por lo bajo antes de responder.

—Bien, iré ahora mismo.— sentenció, dejando a un lado la preparación del almuerzo para quitarse el delantal y salir cuanto antes de la casa.

De camino a la escuela se comunicó con He Tian para comentarle lo poco que sabía de la situación y qué si él podía encargarse de buscar a Yun en la salida del jardín.

Al llegar, entró en el establecimiento hecho una furia, dando zancadas por los pasillos y sacando a relucir levemente sus colmillos.

Ya verá ese mocoso cuando me entere qué fue lo que hizo y...— sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando dobló en la esquina y divisó al niño sentado en una silla fuera de la dirección, con la mirada gacha, las manos entrelazadas y los pies balanceándose al no poder llegar a tocar el suelo.

Pero lo que disipó su enojo y activó sus sensores de alerta fueron los golpes en su rostro.

Golpes en la carita de su bello y preciado hijo.

De repente sintió muchísimas ganas de ver quien era el responsable de ello y hacerle saber lo pesada que podía llegar a ser su mano si impactaba contra él.

Más importante, se obligó a dejar todo tipo de pensamientos contra dicha persona desconocía para concentrarse en su pobre cachorro desamparado.

Sin perder tiempo, apresuró el paso hacia el infante y lo primero que hizo fue acunar las mejillas contrarias para ver que tan grave eran sus heridas: no pudo ver bien debido a que ya lo habían tratado en enfermería con antelación y ahora solo de veía un marche en su mejilla y otro pequeño cerca de su labio, sin mencionar que llegaba a ver algunos restos de sangre seca.

—¿Quién te hizo esto?— interrogó segundos después de revisar con detenimiento algún otro golpe.

El niño de cabellera azabache iba a responder cuando fue interrumpido por una puerta siendo abierta.

—Señor Guanshan, me gustaría que platicaramos unos minutos.— dijo el mismo hombre que lo había llamado en primer lugar.

Mo susurró un "ya vuelvo" a Yong antes de depositar un beso en su cabello y seguir al director dentro de su oficina.

Una vez allí, le invitaron a sentarse y si deseaba un poco de agua pero él sólo fue al punto.

—¿Qué pasó?— inquirió con el semblante mas serio que alguna vez tuvo.

—Bien, primero que todo quiero que sepa que ya sancionamos al responsable y que según testigos, Yong no fue quien inició la pelea, de hecho los niños del curso aseguraron que él sólo quería ayudar a uno de sus compañeros que estaba siendo molestado.— redactó con mayor— Debo admitir que primero pensábamos que él fue quien comenzó la riña, pero nos sorprendimos al saber que era lo contrario.— admitió soltando un suspiro con pesar.

Los hombros del pelirrojo se relajaron al escuchar el relato y un sentimiento de orgullo se instaló en su pecho al saber la buena acción que su retoño realizó.

»Creo que usted conoce a Kyon ¿verdad?— continuó el director antes su silencio.

Y al escuchar el nombre del niño no pudo evitar fruncir el ceño con confusión.

—¿Acaso él fue quien...?— no pudo terminar de hablar porque fue interrumpido nuevamente.

—¡Oh, no!— se apresuró a aclarar las cosas— a él fue quien protegió Yong cuando estaba siendo intimidado por uno de superior.

El menor suspiró en parte aliviado, pero a la vez preocupado.

—¿Kyon se encuentra bien?— cuestionó con inquietud, le ponía de los nervios que ese chiquillo estuviera en iguales condiciones que su propio hijo ya que para él era como un sobrino.

—Sí, la maestra se encargó de llamar a los señores Yi y Zheng Xi para que vengan a recogerlo, porque aunque no fue golpeado, creímos conveniente que se saltara el resto de la jornada.

El de ojos escarlata asintió de acuerdo con la decisión y el director dió por terminada la reunión alegando que tenía mucho papeleo para revisar.

El de ojos escarlata asintió de acuerdo con la decisión y el director dió por terminada la reunión alegando que tenía mucho papeleo para revisar

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TianShan ¦ Drabbles ¦Where stories live. Discover now