Noche de cine ;

1.4K 135 37
                                    


Mo Guanshan.

Yo sabía que aquello no podía terminar bien, vieras por donde lo vieras esto era una real falsa, a ver, que si alguien se creía eso: venga que le pago una consulta al oculista.

—¿Están seguros de que funcionará?— preguntó por tercera vez Zhan en tanto se masajeaba el puente de la nariz con evidente frustración, se notaba a leguas que la situación le incomodaba más que a mí.

He Tian y Jian se dieron una mirada cómplice antes de asentir con determinación.

—Por supuesto, Xixi— el albino se acercó a su pareja para palmear su espalda en un gesto amistoso—. ¿No recuerdas que nosotros también hacíamos eso?

—Sí, pero escondiamos las cosas dentro de nuestras sudaderas, y siempre eran pocas— refutó, escaneandome—. No como ahora.

—¡¿Por qué tengo que ser yo?!— exclamé, colocando mis manos a cada lado de mi cadera o como dirían los libros: "brazos en jarra".— ¡¿Por qué no puede ser Jian?!

El mencionado puso una mano en su pecho y me miró indignado, como si hubiese dicho la abominación mas grande del año.

—¡Eres el único omega del grupo!— replicó cruzando los brazos.

—Podríamos fingir que tú eres uno.— sugerí entornando los ojos.

—Se darían cuanta rápidamente que soy un beta, porque a comparación tuya, yo no tengo feromonas.— se defendió.

—También se darían cuenta de que no soy un omega embarazado, después de todo las feromonas cambian si se está en cinta.

El pelinegro a mi lado soltó una exhalación exagerada mientras hacía ademanes de restarle importancia.

—Basta de cháchara que en poco tiempo comienza la película.— jaló de mi brazo para que le acompañara fuera de nuestro hogar, con esa simple acción me recordó a un niño— Además, podemos decir que lleva gemelos, mira que puntería tengo, eh.

Ahí se fue el encanto. Borré la sutil sonrisa que antes se había formado antes de darle un zape en la nuca, él se quejó en respuesta, sobando el lugar afectado.

—¡Idiota, si Mo hace un mal esfuerzo puede romper fuente!— le siguió Jian, acercándose a mi novio para golpearlo en el hombro.

—¡Oye, si es mentira, ¿para qué me pegas?!— bramó.

—Había que aprovechar.— respondió, encogiéndose de hombros.

Tian le iba a devolver el golpe de no ser porque la voz de Zheng le interrumpió:

—Ya, vámonos, debe ser difícil para el pelirrojo cargar con todas las cosas.

—Gracias.— le sonreí.

—No hay de qué.

❪•••❫

En todo el camino en taxi me fue imposible no pasar por alto la mirada despectiva del tipo hacia mí, me dio la impresión de que me odiaba, o mas especifico: a los omegas. Tal vez por su cabeza rondaba la pregunta de quién de todos mis acompañantes era el padre del cachorro que llevaba en mi vientre.

Las ganas de bajarme del automóvil, mandarlo al diablo y llamar a la empresa por su pésimo servicio, estaban presentes. Pero solo me dediqué a verle de la misma manera a través del espejo retrovisor y él hizo una mueca por mi atrevimiento.

Dejé el asunto de lado para prestarle más atención al celular de Jian, quien jugaba al Candy Crush arduamente, a leguas se notaba que iba perdiendo: los pocos movimientos y la gran diferencia de objetivos que le quedaban me lo dijeron.

TianShan ¦ Drabbles ¦Where stories live. Discover now