21|Tonta festividad

5K 569 228
                                    


Un capítulo más en la semana, solo porque no quería ver su sufrimiento.

Disfrútenlo y ahora sí, nos vemos la próxima semana. 


MILÁN

Abrí los ojos a causa del dolor, sentía como si mi cabeza me fuera a explotar, lleve mi mano a esta y tenía algo atado a mi cabeza, trate de ver en donde estaba y me di cuenta que estaba acostado en una cama, si se le podía llamar cama, muy pequeña. Trate de levantarme, pero el dolor era insoportable, un movimiento provoco que me asustara y quitara la sabana vieja que me cubría.

Tenía una pansa voluptuosa.

De nuevo el movimiento y con miedo lleve mi mano a mi vientre abultado, ¿Era posible? Estaba embarazado, o eso creía.

Un dolor nuevo llego a mi cabeza y el sonido de una puerta se abriéndose me exalto.

—Veo que despertaste travieso— enarque una ceja al ver a un hombre con pantalones rotos y sucios, además de sus botas llenas de lodo y su camiseta igual de sucia. —Trate de arreglar las goteras del remolque, ayer no parabas de temblar de frío— dijo como sin nada dirigiéndose a una parte, del remolque y dándome un vaso con agua.

—¿Quién eres? —susurré tocándome la cabeza, porque al querer tratar de recordar me dolía horrores.

—Soy Leman, ¿No me recuerdas? — negué con la cabeza lentamente. —Bueno el doctor dijo que eso podía pasar, tú eres Andrea, tienes veinte años, nos casamos hace un año, bueno, casarnos, casarnos no, solo nos juntamos, nos conocemos desde que tu tenías catorce y yo veintidós, por eso no nos casamos, porque tus padres se opusieron y te corrieron de casa, hace unos días estabas sacando agua del pozo, resbalaste con la cubeta y te golpeaste la cabeza— enarque una ceja porque no recordaba nada de lo que me decía.

Señale mi vientre sin decir nada y él lo comprendió.

—Eres un chico NG, ¿no lo recuerdas? —negué —Los chicos NG son aquellos que pueden embarazarse, vamos a tener a nuestro primer bebé— mi cabeza dolía horrores y se lo hice saber con algunos quejidos.

—Ven, levántate, iremos al dispensario de la comunidad— con cuidado, salí del remolque y nos subimos a un auto un poco maltratado, minutos más tarde nos encontrábamos en lo que creía que era el dispensario.

—Que quieres Leman— dijo muy enojado el doctor, yo venía detrás de él, pero cuando me vio abrió los ojos con sorpresa, pero no le tome importancia, mi cabeza dolía horrores, como si la hubieran golpeado.

Fue cuestión de segundos para que todo se pusiera borroso y cayera inconsciente.

Trataba de despertar, mi cabeza ya no dolía tanto, pero me sentía muy cansado.

—Entiéndelo... está muerto... mataste... ¿otra vez golpearlo?... ¿De dónde lo sacaste?... cálmate... no lo hagas...— solo eran palabras que escuchaba entrecortadamente, no entendía a que se referían, pero lo único que hice fue caer en un sueño profundo, soñando con personas que no conocía, pero solo en ese sueño mi corazón revoloteaba cuando soñaba que era besado por alguien sin un rostro.

Para cuando abrí mis ojos, ya me encontraba con el doctor en frente.

—Buenos días ehm, Andrea, vamos a checar al bebé, ¿Tu cabeza está mejor? — preguntó.

—Sí— dije, el dolor había disminuido.

—Si, era porque necesitabas puntadas— encendió la maquina y comenzó a pasar el aparato por mi voluptuoso vientre.

MAZKLAN +18Onde as histórias ganham vida. Descobre agora