-Te amo, no sabes cuánto- brama con fervor, con todo el amor que me pueda entregar, aruño su espalda y todo pasa de ser lento y pausado a salvaje y rápido, acaricia mi abdomen y luego para hacerme sufrir acaricia mi clítoris y siento desfallecer de tantas sensaciones juntas, gimo en respuesta y el ritmo se intensifica.

-Déjate ir- exclama haciéndome estremecer, estallo en mil pedazos y siento que veo las estrellas, hacer el amor con Ethan  me deja renovada, como si todo fuera posible, como si no hubiera ningún obstáculo.

Cae sobre mi cuerpo pero sin llegar a aplastarme hasta que los dos normalizamos la respiración, sale de mi cuerpo y un pequeño gemido se escapa de mí.

Me abraza fuerte, hay abrazos que parecen que te fueran a romper pero lo que hace pegar los pedazos rotos de ti misma, me siento como una pequeña cuando tiene miedo de los fantasmas y se acurruca contra su madre, en este caso es Ethan, hay momentos en los que me pregunto, ¿qué sería de mí sin él?

-Necesito un baño- exclamo bostezando.

-¿Qué tal si ahorramos agua?- pregunta coqueto mientras alza sus cejas una y otra vez, siempre quise hacer eso.

-¡Pervertido!- exclamo fingiendo horror, él ríe y se levanta de la cama quedando totalmente desnudo, un fuerte sonrojo sube a mis mejillas, a pesar de haberlo visto así muchas veces, aún no me acostumbro y él, cada vez que puede, me hace bromas sobre eso.

-¿A que soy jodidamente atractivo?- pone pose de súper héroe y chillo para que se cubra con algo, sin querer le lanzo uno de mis peluches y le cae en sus partes íntimas, se dobla en dos del dolor y trato de no reír.

-Lo siento, lo siento, perdón- se tira a la cama fingiendo estar muerto.

-Perdón- suplico pero sigue haciéndose el muerto.

-Por favor- reacciona y me mira coqueto.

-Si lo curas te perdono.

-¿Y cómo hago eso?- pregunto confusa.

-Pues…dale un masaje- me quedó en blanco, ¿es enserio?

-¡No!- grito tratando de no reír y corro al baño que por cierto ya sirve porque lo tenía dañado ya que los gemelos lo estropearon con una de sus bromas.

Me alcanza antes de entrar y me lleva con él a la ducha, río por sus estupideces y juntos nos bañamos…es decir, ahorramos agua, sí eso, cuidamos el planeta.

♥♥♥♥♥

Por favor, duerme bien, te amo, no lo olvides.

Estaba a punto de contestarle el mensaje a Ethan cuando escucho unos gritos desde afuera, con algo de miedo abro la puerta.

-¡Jase no los dejes salir!- grita mi padre bajando a toda prisa las escaleras.

Recorro con la mirada toda la estancia y me fijo en Jase y en mi abuelo, están en la puerta de la habitación de los gemelos tratando de que no la abran, corro hacia ellos para saber lo que está pasando.

-¿Qué sucede?

-Es mamá…está convulsionando- abro mis ojos como platos y corro lo más rápido a la habitación donde la tienen. Escucho maldiciones y palabras desesperados, al entrar mi corazón se parte en dos, mi alma se hunde y mis mayores miedo salen a flote, jadeo horrorizada y lloro en silencio.

Mamá está en la cama, se mueve como si tuviera algo dentro, es la visión más…más, no tengo palabras para describir lo que siento por lo que estoy viendo, algo le hace mi abuela pero el cuerpo de mi madre sigue convulsionando, papá está a su lado ayudándola pero todo es imposible.

¿QUÉ? ¿NO SOY TU TIPO?©Where stories live. Discover now