prólogo

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__Cierra los ojos.
Mis párpados se cierran.

En el primer momento todo es oscuridad y un silencio casi dañino invade el lugar.

Tras pasar los minutos, mis sentidos se encienden.

Captando el dulce aroma de la lozanía del bosque. Las gotas de lluvia cayendo de los altos pinos suenan a victoria, y los rayos del sol acarician mis manos mandando un cálido cosquilleo.

Esto es... no puedo explicarlo.

Vuelvo a abrirlos sorprendida por mis sentidos.

El suelo esta cubierto por capas de hojas de diferentes colores dando a saber que el otoño esta presente.

El sol, rebelde e indomable, atraviesa el rascacielos de arboles. Cortando con la hostil oscuridad que brinda el frondoso bosque.

Es tanta mi paz y concentración en el ambiente en el que estoy que, sin darme cuenta, mi ropa es rasgada por mi inmenso y peludo cuerpo azabache.

Mi instinto me lleva a encorvarme.

Cierro los ojos fuertemente tratando de aguantar este horrible momento.

Siento no solo el sonido de mis huesos crujir, sino también mi dientes, ahora apretados, cambiar por unos más grandes y gruesos.

Las lágrimas resbalan de mis ojos, cuando mi cráneo se quiebra en dos pedazos y empieza a expandirse.

El ronco grito que desgarra mi garganta viaja en el bosque, haciendo un eco de agonía y dolor que retumba de vuelta a mis oídos.

Aquellos mismo que solo captan el crujir de mis huesos y el eco de mi gritos.

Mis manos se vuelven grandes, cinco uñas recias remplazan a las anteriores.
Y delante de mi, sólo veo mi gran asico.

Levanto mi cabeza para admirar el asombrado rostro de mi abuelo, quien acaricia mi pequeña oreja derecha.

___ tranquila ,vas bien. Solo respira, todo estará bien.

En los siguiente minutos mi pulsación y respiración disminuyen.

Me da vuelta todo.

Mi cabeza duele y empiezo a llorar.

Un chillido sale de mi garganta.

Mi abuelo ve mi mirada de confección y miedo.

_bueno, con eso por hoy ya estaríamos, solo tienes que ir detrás de ese árbol. Apunta por sobre mi hombro. Y relajarte, hay una mochila con ropa, entendido?

Fuerte y claro

Asiento con mi enorme cabeza.

__te esperare en casa, con leche chocolatada y galletas, ¿bien?

Vuelvo a asentir. Sus ojos marrones oscuros están fijos en los míos. recorren mi rostro y sonríe con orgullo y calidez.

Siempre me ha parecido un hombre sabio.
De esos que cuando ves a los ojos reflejan su vida en un instante.

Es como viajar en el tiempo.
Es como, como la resiliencia que se encuentra en una vida, una vida ya vivida... una vida acabada.
Es como ver amor, ocasos, furia, tormentas y lucidez en dos esferas qué si son marrones pero a la vez trasparentes.

Es como ver el pasado.

Se levanta y camina hasta volver al sendero.

Una vez sola, me tome mi tiempo para mover cada una de mis extremidades.

Primero una pata, luego otra y así sucesivamente. Era como aprender a camina otra vez.

no tenía la suficiente fuerza como para correr, pero con mucho esfuerzo pude ponerme en mis cuatro patas.

Di el primer paso con éxito pero cuando quise dar el siguiente mi pie se desvió hacia la izquierda, llevándome con el. Caí al suelo llenos de hojas y ramitas húmedas.

Bufe ya cansada.

Me arrastre hasta el árbol mas cercano, aferrándome a el.

A rastras llegue a la mochila.

Me transforme. tratando a duras penas de ponerme el vestido rosa.
Dando saltitos y volteretas llego al sendero para ir directo a aquella cabaña cálida en medio del bosque.

Pensando que todo estaría bien, que todo ya tenia sentido y no volvería a esta sola



....

buenas... todo bien? todo correcto?

si les gusto el capitulo no se olviden de ponerle el corazoncito. :}


Helena.             ( Trilogia Fragancia De Amapolas)Where stories live. Discover now