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El osos no se rendia,en un momento llegué a creer que no pararía de acecharme.

Entonces de un salto caí en su patio trasero,derrotada.

Chillando alerte al mugroso perro inútil pero solos sentían sus rasguños en la puerta y ladridos. No escuchaba al humano.

Me escondi debajo de las escaleras de la entrada. Inútilmente ya que el camino de sangre le decía exactamente donde me encontraba.

La puerta se abrió fuertemente, las pisadas eran directas al feroz animal.

Un estruendoso ruido sonó y luego vi al oso correr asustado.

El hombre había escuchado el alboroto y salió con una escopeta lanzado disparos al cielo para aumentar al animal.

Bajó las escaleras murmurando a todos los santos, volteo al ver que su perro me gruñia.
Levanto una ceja con curiosidad inclinando su cabeza hacia un costado

Estaba inmóvil,perpleja.

Como un ánimal ofuscado por las luces de un vehículo en el camino.

Sus ojos me miraron firmes y curiosos. Era la primera vez que me miraba.

Que me miraba directamente.

Y sin dudarlo era arrebatador.
Mi cuerpo no me respondía,no podía siquiera desviar mi vista,estaba atrapada en aquellos oscuros ojos.

Ese día no me convertí en presa,fue peor,era un cachorro.

Dócil y a su merced.

Necesitada de él,y no sólo en el aspecto carnal,necesitaba desesperadamente su aprobación.

Era patético que una criatura como yo,cuya magia corría en mis venas necesitará atención de un simple mortal.

Patético y enfermo.

Sin embargo,caí. Me había rendido. Embriagada por su presencia.

Quería resfregarme contra él,para desprender ese horrible olor al perro mojado. La sola idea de imaginar nuestros aromas mezclados eriso mi piel. Achinando cada maldito vello.

Senti el ambiente cargado y espeso. Como una manta que me envolvía,quemando mis sentidos.

Quería tirarme al piso y abrir mis piernas para él,que mordiera mi cuello y dejara marcadas en mi cadera sus enormes manos.

Quería lamerlo,morderlo y dejar la marca de mis besos en cada rincón de su cuerpo.

Esto es enfermo.

Enfermamente delicioso.

Efímero como un suspiro cortado,eso duraron nuestras miradas conectadas ya que todo se volvió borroso y oscuro.

Me desmaye y sentí a su asqueroso perro olfateando.

Mugriento

Helena.             ( Trilogia Fragancia De Amapolas)Where stories live. Discover now