Helena. ( Trilogia Fragancia De Amapolas)

9

Abrí mis ojos con la vista clavada en una ventana.

Intente levantarme pero mi cuerpo no respondía, yo no lograba hacer responder mi cuerpo. Mi vista no enfocaba con prisa. No estaba en control.

El sonido de la puerta llegó, intenté girar la vista. Lo cual hice demasiado tarde, un hombre de uniforme azul se sentó en una silla a lado de mi cama.

Estaba en un hospital, todo era blanco y pulcro, pero no lo suficiente. El lugar olía a sangre vieja y mal aseo.

_ hola señorita, sé que debe estar asustada y confundida. No puedo darle mucha información.

El pitido de la máquina que registraba mi pulso empezó a acelerar los pitidos.
Cosa que me molestaba y desconcentraba.

_ la doctora me dijo que tenía que esperar, ya que le han suministrado morfina para el dolor. Tenemos una idea de que pudo haber pasado en el bosque pero nuestra información es limitada, necesitamos hacerle algunas preguntas para saber que paso allí, que le pasó a usted y a aquellos pobres hombre.

Quería saber que paso en el bosque, sus ojos entraban clavados en los míos, era meticuloso.

Tenia que salir de allí y volver al bosque, saber que había pasado en mi ausencia y cuanto tiempo había pasado desde ella.

_ volveré destro de algunas horas, trate de descansar. Debe estar agotada.

Lo vi levantarse.
.

Espere unos minutos para empezar a arrancar los cables que colgaban de mis brazos.
Una ves desenchufada de todo eso, tomé una gran bocanada de aire para levantar mi tronco.

Mi cuerpo duele, mis costillas y las vendas que cubre mi pecho y tobillo.

Una alarma es activada al desconectar mi cuerpos de los dispositivos. Rápidamente enrollo mi mano con la sabana romiendo el vidrio.

El frágil cristal cae por los casi nueve pisos de altura. Una enfermera entra primero. El guardia de uniforme azul pasándolas los talones.

_¡¡A escapado!!grito en hombre desenfrenadamente.

Espere unos minutos para salir de debajo de la cama. Salí de mi cuarto encontrándome con muchas personas. Ninguna me dio una mirada que durará más de dos segundo.
Baje las escaleras con muchísima dificultad. Era de noche.

Me dirijo hacia el oeste,a casa.

Al adentrarme en el bosque me trasformo. No sería tan bienvenida siendo una loba erida y sola pero creo que voy a estar mejor asi,que siendo humana.

Trato de hacer el menos ruido pero mi costilla esta empezando a dejar un ratro de sangre,y como si hubiera sido demasiada coincidencia escucho como algo se acerca.

Corro lo más rápido que puedo chillando.

Un enorme oso trata de tomarme por las patas,lo siento agitado a mis espaldas. Para ser un animal tan grande debería cansarse con facilidad.

Entonces lo veo,el humo de una Chimenea a lo lejos.