¡Solo respira! (COMPLETA ✔)

Capitulo final.

Once de la noche, a una hora de recibir el año nuevo. Estoy recostada sobre el sillón con el cojín entre mis brazos, leves golpes se escuchan en la puerta principal.

-Adelante- Dice mamá con una gran sonrisa después de abrirla- La madre de Will está aquí April.

Me enderezo de golpe para poder caminar hasta ella, lleva una gran caja entre sus manos, se nota un poco mas tranquila, una sonrisa tímida aparece en su rostro.

-Es bueno verla por aquí.

-Vine a dejarte unas cosas- Menea la caja un poco.

-Oh, muchas gracias- La miro algo confundida pero igual la tomo- ¿Que son?

Deja salir un gran suspiro antes de atraerme hacia ella para poder unirnos en un cálido abrazo- Antes de que el muriera me dijo que te diera estas cosas- Susurra en mi oído como si no quisiera que la escucharan.

Subí rápidamente las escaleras con la caja en mis manos, no tenia ni la menor idea de que era lo que contenía, solo sabia que si me atrevía a abrirla en este momento, inundaría la casa en un mar de lagrimas.

11:30 PM Voy camino al cementerio, si se que parece una locura, caminar sola a punto de dar las doce. ¿Que pretendo hacer en ese lugar? Simple, solo quiero despejar mi mente, sentarme a reflexionar un poco sobre la vida... No mentira, quiero pasar aunque sea cinco minutos a su lado, aunque ya no está físicamente se que el va a escuchar todas mis cursilerias que diré mientras le lloro a su lapida.

Llevo mis manos metidas dentro de mi abrigo sosteniendo dos púdines de chocolate, era fan de esas cosas, recuerdo perfectamente verlo poner sus píldoras dentro de el, las revolvía y así lo comía. Era como una especie de cereal o bueno eso decía yo, y aunque me parecía algo extraño no me cansaba de verlo mientras llevaba cada cucharada a su boca, solía sonrojarse cuando sentía mi mirada acosadora.

A lo lejos puedo ver la silueta de alguien, doy pasos lentos y cuidadosos para que no pueda darse cuenta de mi presencia. Mientras mas me acerco puedo observar mejor, tiene una sudadera negra con la capucha cubriendo su cabeza.

Puede ser un ladrón, un loco, o incluso... Un fantasma corre April, corre fuera de ese lugar.

No haré caso a mi subconsciente. El sonido de una rama cayendo de un árbol hace que me exalte y suelte un grito de horror. Aquella silueta se mueve girándose hacia mi, lleva sus manos hasta su cabeza descubriendola dejando al aire libre una cabellera larga pelirroja.

-¡Que susto me has pegado!

Camino hasta donde se encuentra- Diana ¿Que haces por aquí? Pensé que era la única loca que venia a un cementerio por la noche.

-Vine a dejarle esto- Saca una pequeña flor muy bonita y se pone en cuclillas dejándola sobre la tierra fresca.

-Rachel te lo dijo ¿Cierto?

-Si, no conviví mucho con el, pero vaya platica emotiva que nos dimos. Me pareció un chico muy agradable desde que cruzamos palabra.

Las dos nos quedamos contemplando esa flor lila hasta que decidimos sentarnos. Saque el envase del pudin para ponerlo de igual manera sobre la tierra, seguido saque el segundo destapandolo.

-¿Quieres un poco?

-No, adelante.

-Lo siento, tenia planeado comer mientras hablaba con el.

-Te amaba en serio- Dijo en un hilo de voz- Y yo se que tu le correspondías igual. A pesar de tener una discusión fuerte, se reconciliaron.

-Es lo que hacen dos personas que realmente quieren estar juntas, los obstáculos no importaron.