¡Solo respira! (COMPLETA ✔)

Especial -San Valentín-

Caminaba entre la gente, buscando un regalo que uno de mis pacientes había encargado con mucha insistencia para su "chica secreta". No sabía realmente que sería bueno comprar, no me preocupaba por el precio por qué llevaba dinero de más. Jason había venido de visita para ir al cementerio y decirle unas cosas a Will.

4 años habían pasado desde que el no estaba con nosotros, y a decir verdad el dolor estaba disminuyendo, pero seguía llorandole todas las noches, recordandolo.

- ¿Que tal estás flores? - Preguntó Jason señalando un ramo de rosas blancas y rojas .

- No, algo más original.

- Okey, entonces, hay muchos lugares llenos de regalos cursis, es 14 de febrero -Dijo encogiendose de hombros - ¿Y exactamente qué es lo que quiere?

- Lo mismo me he preguntado en todo el recorrido, solo me dijo que fuera de mi preferencia, supongo que es por qué soy chica. - Busco con la vista algún detalle llamativo y ¡Bingo! Un local de confianza aparece - Vamos a ese sitio, se ve de fiar.

Tomo su brazo tirando de el para que camine a paso veloz. La tienda está adornada con corazones de papel adheridos a las paredes, una luz roja ilumina los alrededores.

- Claro, una tienda de fiar - Toma algo entre sus manos y me acerco a el para ver de qué se trata, era un...- ¿Que clase de tienda confiable vende esto, April?

- ¡Oh por dios, deja eso en su lugar! - Golpeo su espalda con mi mano obteniendo un quejido de su parte.

- ¿A la chica secreta de tu paciente le gustarán los dildos?

- Cállate Jason - Me horroricé al ver que los encargados nos observaban raro.

- ¿O que tal un sexy conjunto de lencería? - Caminó hasta las prendas que estaban colgadas.

- Vámonos de aquí y deja de jugar - Farfullé entre dientes.

- Vamos April, ambos sabemos que no eres tan inocente después de todo - Me miró con una sonrisa burlona.

- ¿De que rayos hablas? - Sentí la sangre hervir, no podía saber lo del Vaticano.

- Yo tuve que comprar la lencería con tu hermanastra, por qué Will se lo pidió y no creo que hayas hecho cosas inocentes con eso puesto.

Suspire aliviada, pero mis mejillas estaban rojas como un jitomate - Era mi luna de miel ¿Que esperabas?

- ¿A dónde se fueron cuando pasó lo de la fiesta de Rachel? - Preguntó con los ojos entrecerrados.

- ¿Eso que tiene que ver con el tema? Ni al caso tu pregunta, tonto - Traté de no ponerme nerviosa, pero aún podía sentir la adrenalina de ese momento.

- Will tenía su ubicación encendida, los seguí todo el tiempo - Hizo una pausa y rasco su entrecejo - Sabía sobre su sueño, con el Vaticano.

Mierda.

- Eso no te hace la chica más santa del mundo, creeme ¿Y un dildo te asusta? - Me da una sonrisa picarona levantando ambas cejas.

- Eres un...

- Hola ¿Buscaban algo en especial? - Una mujer nos interrumpe acercándose a nosotros.

- Yo...

- Estos aparatos son los indicados para una pareja como ustedes - Toma entre sus manos un paquete con unos objetos extraños, entre ellos unas esposas y un látigo.

Una vez más mi rostro se calienta, los nervios se apoderan de mi, y solo suelto una risita por lo bajo al igual que Jason.

- No, venimos a buscar algo más decente, pero gracias por sus recomendaciones, hasta luego - Salimos de allí con risas incontrolables.