¡Solo respira! (COMPLETA ✔)

Capitulo 32

Al despertar siento mi lado vacío, no está April, me enderezo pasando mis manos por mi cara, se escuchan voces y posiblemente sea el único dormido. Me levanto de golpe y el piso se me mueve haciendo que vuelva a la cama, me siento débil ahora. Voy caminando por el pasillo sin preocupación alguna pero unos fuertes ronquidos hacen que retroceda hasta el cuarto de donde provienen, encuentro a Rebeca con la cabeza colgando y sus brazos extendidos sobre toda la cama.

Bajo el ultimo escalón y respiro profundo antes de hablar- Buenos días.

-Buenas tardes diría yo- Mi mamá sale de la cocina con unos platos en sus manos.

Volteo hacia el comedor y veo a Aaron y April sentados- Solo estábamos esperando a que despertaras.

-¿Y Rebeca? ¿No van a esperarla?

Se escuchan pasos torpes bajando escalón por escalón- ¿Me hablaban?

-¿Que tal tu noche hermana?- Pregunta el castaño dándole una sonrisa burlona.

-¿Estuve muy mal?

-Vaya que si, dijiste que me amabas y que era mejor hermana que Aaron.

-No puede ser- Soba su frente mientras se sienta a lado de su hermano- Que horror.

-Vamos Rebeca, tu y yo sabemos que a pesar de que estés ebria estás consciente de todo lo que dices.

-Odio ser sincera pero, tal vez, solo tal vez, me agrades un poco.

April sonríe victoriosa- Ven y siéntate a lado mío guapo- Abre sus brazos.

Camino hasta donde está ella y me siento para después estrecharla en mis brazos, el olor a comida empieza a hacerse presente.

-No se si la comida pueda pasar por mi garganta- Dice Rebeca poniendo cara de asco.

Empiezan a poner las cosas sobre la mesa y pasan a servirnos, tomo mi tenedor y con el cuchillo que tengo a lado corto un pedazo de mi carne, lo meto a mi boca y mastico. Cuando trato de pasarme el bocado este inconscientemente se regresa, parece que mi cuerpo lo rechaza, la comida ahora me sabe horrible, esos mareos vienen de vuelta.

-¿Todo bien?- April se da cuenta de que algo conmigo no anda nada bien.

No puedo hablar, solo niego repetidas veces con la cabeza cerrando mis ojos, ahora siento que todo lo que comí ayer corre por mi garganta hasta llegar a mi boca, me levanto de la silla y corro al baño. Es desagradable sentir como todo pasa rápido por mi garganta, me levanto con cuidado del suelo, aquí viene el ataque de tos masiva, quito mi cánula y antes de toser otra vez tomo aire con fuerza. Mi pecho sube y baja rápidamente, cuando por fin estoy tranquilo enjuago mis labios y mi boca para después salir.

-¿Hijo estás bien?- Mamá se acerca y los demás aparecen detrás de ella.

-Si- Respondo casi en un susurro- Parece que al que no le paso la comida es a mi, eh, y eso que yo no fui el borracho.

Rebeca me lanza una mirada asesina y sonrío. Caminan al comedor, pero yo me siento en uno de los sillones de la sala.

April se sienta a mi lado- ¿Seguro que te sientes bien?

Levanto la mirada y choca con la suya, está preocupada- Completamente seguro.

-Algo está pasando contigo, a mi no me engañas.

-No me pasa nada, en serio.

-¿Y entonces que fue eso?

-Solo me dolía el estomago y ya, eso es todo.

-No te duele el estomago de la nada.

Ella no va a dejar de insistir hasta que le diga, de eso estoy mas que seguro.