¡Solo respira! (COMPLETA ✔)

Capitulo 36

Es hora de despertarme, hoy es el gran día, no hacen falta alarmas suelo despertar temprano. Apoyo mis codos sobre la cama para levantarme pero un fuerte dolor abdominal hace que me regrese bruscamente.

-No, hoy no- Pongo mi brazo cubriendo mis ojos, y el otro sobre mi abdomen apretándolo.

Me quedo unos 5 minutos mas así, esperando a que disminuya el dolor, un estúpido dolor abdominal no arruinara este día, no hoy. La puerta de mi habitación se abre con lentitud, se veía como esas películas de terror cuando la puerta se abre por si sola y no esperas que susto vaya a darte ¿Qué tiene que ver una película de terror con este momento? Bueno, tengo miedo, miedo a quien pueda verme así de jodido y cancelar todo.

-Pensé que seguirías en tu quinto sueño- El castaño aparece con mi traje en sus manos.

-Despertarme a estas horas no es problema para mi ¿Qué haces tan temprano por aquí?- Me enderezo aun con la mano sobre mi abdomen, esta vez hago un poco mas de presión, suelto un quejido por el dolor.

-¿Estás bien?- La preocupación en su voz es notoria.

-Si, solo es un pequeño dolor.

-¿Pequeño? No puedes ni sentarte.

-Mantendré todo bajo control.

-Iré por un doctor ahora mismo, no nos quedaremos de brazos cruzados solo por un "pequeño dolor"- Hace comillas con sus dedos, da media vuelta para caminar fuera del cuarto.

-Aaron, no- Se detiene en seco pero no voltea- No, por favor, no quiero que esto se arruine por mi culpa.

-April lo entenderá, la boda puede esperar.

-No se cuanto tiempo me quede- Con tan solo esas palabras Aaron cierra la puerta adentrándose de nuevo.

Me da una mirada de lastima- ¿Seguro que el dolor es leve?

-¿Y que si no lo es? Ya estoy mas que jodido, he pasado por situaciones peores- Sonrío- Es tolerable.

-De acuerdo, regresando a tu pregunta de un principio- Toma la silla de mi escritorio para sentarse- Estoy aquí para calmarte los nervios de novio.

-¿Nervios de novio?

-Si, ya sabes, el típico ataque de nervios antes de casarte.

-No estoy nervioso.

-Claro, ya quiero verte en unas horas comiéndote las uñas en el altar.

-¿Altar?

-Dios, que niño tan preguntón- Suelta una carcajada y entrelaza sus dedos- La organizadora de tu boda mandó a poner un arco de flores, como un altar, donde esperaras a la novia.

-Así como en las películas románticas.

-Exacto- Rasca su nuca, parece que quiere decir algo pero se lo está guardando.

-Conozco esas expresiones, suéltalo.

Me entiende al instante- En la cena de Navidad, cuando abrimos los regalos, mencionaron algo sobre el Vaticano.

-Se supone que viniste a calmarme los nervios, no a alterarlos.

-¿Dije algo malo?

Como siempre cagándola Will, ¿Qué se supone que diga ahora para disimularlo? Mejor mantendré la boca cerrada.

-¿Hay algo de lo que no estoy enterado?- Arquea una ceja inclinándose hacia delante.

Solo puedo negar con la cabeza, pero no puedo ocultar mi sonrisa cuando los recuerdos de esa noche se apoderan de mi mente.