Capitulo 38

2.7K 220 38
                                    

El sonido de las personas caminando, hablando entre si por los pasillos me hace despertar. Me encuentro cara a cara con Will, aun sigue dormido, su brazo está sobre mi cintura, paso mis dedos acariciando suavemente su piel, se encoje un poco pero no despierta "No necesito alarmas, estoy acostumbrado a despertar temprano" Recuerdo sus palabras, esta vez parece estar muy cansado.

He decidido ir a mi casa a darme una ducha, me doy cuenta de que estoy desnuda y lo único que tengo a mi alcance es esa lencería que Rebeca me había dado y el vestido. No tenia alguna otra opción, así que me vestí y salí sin importar quien pudiera verme.

-Se nota que fue una larga noche- La voz de Sara hace darme un brinco.

-Iré a ducharme.

No digo nada mas. Llegando a mi casa me sorprende no ver a nadie merodeando la nevera, o a alguien recostado en el sillón mirando TV, camino por el pasillo donde se encuentran los cuartos llenos de ronquidos pero con puertas cerradas.

Trato de abrir la primer puerta pero es imposible, ¿tiene seguro? No insisto en tratar de abrirla, paso a mi cuarto abriendo de golpe pensando que no hay nadie, pero oh sorpresa, mamá está acostada boca abajo con las manos escondidas bajo la almohada, Rebeca está a su lado echa bolita y con la boca abierta. Aaron debe estar en el otro cuarto pero... ¿Por que está bajo llave?

Busco algo de ropa en mis cajones haciendo el menor ruido posible para no despertarlas. Paso por el espejo y quedo horrorizada por el aspecto que traigo, ¡Parezco un oso panda! Mis ojos están algo negros, el labial esta batido al rededor de mis labios y el cabello ni se diga ¿Tan salvaje fue la noche? Me causa escalofríos recordarlo.

Sus manos recorriendo cada centímetro de mi piel. Sus ojos están cerrados y su respiración se vuelve cada vez mas pesada, hace un movimiento dejándome acostada ahora sobre la cama.

Rompe el beso para quitarse la cánula de manera desesperada- Esto es bastante incomodo.

-Hey no, no te la quites- Vuelvo a ponérsela, nos quedamos pasmados por un momento cuando deslizo mis manos sobre sus mejillas- Eres perfecto Will.

El deseo en sus ojos se puede fácilmente, lo acerco a mi enredando mis dedos en su cabello, dejo varios besos por su cuello su sabor es salado por el sudor que lo cubre.

Es un momento inolvidable, es muy diferente a las otras veces, cada movimiento era con delicadeza, con amor...

Meneo la cabeza haciendo a un lado ese recuerdo para asearme rápido, no podía dejar a Will solo por tanto tiempo, no era mi día libre, aun sigo siendo su monitora de régimen.

Suspiro al sentir las gotas de agua caliente sobre mi espalda, es relajante. Termino secándome el cabello con una toalla, esperaba encontrar a alguien despierto pero no, seguían dormidos.

Volví a la puerta que me fue imposible abrir, pero mis intentos fallaron una y otra vez, tomé uno de los pasadores que tenia en el bolso trasero de mi pantalón, use mis habilidades de asalta bancos para abrirla.

La empuje con mucho sigilo para que no rechinara, el pecho de Aaron estaba desnudo, la sabana cubría de su cintura para abajo y... ¿Una chica recostada sobre su brazo? No podía ver con claridad de quien se trataba así que me acerqué hasta ellos. Tape mi boca con ambas manos para no gritar, salí corriendo de ahí regresando a mi cuarto.

-¿Acabas de ver a Aaron desnudo o por que esa cara?- Rebeca habla en voz alta y de inmediato cubro su boca con mi mano.

-Calla o la despertaras- Susurro refiriéndome a mamá.

-¿Que hago durmiendo con tu mamá?

Arqueo una ceja- ¿Acaso no sabes como llegaste aquí?

-No, solo recuerdo que mi hermano me cargaba entre sus brazos y... Alto, alto ¿Donde está metido ese gusano?

¡Solo respira! (COMPLETA ✔)Where stories live. Discover now