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HarryPotterau.

-Hoy vamos a aprender sobre la poción que es considerada, la más peligrosa del mundo.

La mazmorra nunca fue el lugar más agradable ni preferido de Yoohyeon, pero podía tolerar sus viajes allí cuando tenía su clase favorita.

-¿Alguien puede decirme cuál es?- Preguntó el profesor escaneando la habitación con la mirada. Yoohyeon levantó la mano al instante.

-Es la Amortentia, señor.

El hombre mayor la miró y sonrió amistosamente, asintiendo con aprobación.

-Exactamente. La poción de amor. ¿Puedes decirme sus características?

Yoohyeon se aclaró un poco la garganta, con la respuesta en la punta de la lengua.

-La Amortentia es incapaz de provocar amor verdadero. Solo crea pasión u obsesión.

El hombre asintió de nuevo, caminando hasta la mesa en el centro de la habitación, donde había un pequeño caldero humeante. Yoohyeon continuó.

-Tiene un aspecto brillante y su vapor se eleva en espiral. La duración del efecto varía según la atracción de quién la produjo.

Yoohyeon vio la niebla que se filtraba por el caldero cuando paró de hablar. El profesor no dijo nada, y Yoohyeon supo que se había olvidado algo fundamental en su explicación. Miró a su amiga, Siyeon a su lado, preguntándole con la mirada si sabía lo que era, pero al verla, supo que su amiga no había estado prestando ni un poco de atención. Segundos después el profesor preguntó lo que faltaba hacia el resto de la clase, y entonces, se escuchó una voz que Yoohyeon sería capaz de reconocer en cualquier lugar.

-Tiene un olor que varía según los gustos de cada persona que lo experimenta.

Yoohyeon miró hacia Kim Minji, la cual dio un paso adelante mientras hablaba. Sintiendo una mirada sobre ella, giró la cabeza, para encontrarse con los ojos cafés de la más alta en ella, como otras veces, miró hacia abajo tímidamente.

Yoohyeon notó que algunos estudiantes susurraban entre ellos mientras la miraban, y no pudo evitar sonrojarse.

Lo que una vez fue un secreto, hace poco más de dos semanas se había extendido a cada rincón del castillo, quizás no a todo el castillo, pero al menos entre varias personas de su casa, Gryffindor, el hecho de que la joven estaba enamorada de la chica de Ravenclaw. No sé lo había contado a mucha gente, por supuesto que no, y Siyeon también se aseguró de mantener la boca cerrada, pero alguien seguramente debió haber escuchado alguna de sus conversaciones con Siyeon sobre su enamoramiento, porque, de alguna manera, cuando se enteró y según su compañera Gahyeon, la noticia ya había llegado a los oídos de Minji.

Y desde entonces, Yoohyeon no sabía en dónde meterse, deseaba desaparecer completamente del castillo. Durante esos días camino con la cabeza inclinada, evitando mirar a Minji cuando se encontraban de vez en cuando, también evitaba estar en la misma habitación que ella si tenía la oportunidad. Hasta el día siguiente, cuando Gahyeon se le acercó a la hora de la cena, sonriendo de una manera que hizo que Yoohyeon temiera. Esa noche le había dicho bajo en su oído, "un pajarito me contó que Minji también está enamorada de ti." Minji correspondía a sus sentimientos.

Y ahora, cada vez que se encontraban, ambas sentían el rostro arder, pero cuando surgía un mínimo de coraje, levantaban la vista, o si se animaban a atreverse más, hasta podían intercambiar una ligera y extremadamente tímida sonrisa, antes de desviar sus vistas de nuevo.

Yoohyeon no escuchó al profesor hablar con ella hasta que la llamó por segunda vez. Yoohyeon sintió como su rostro se calentaba, al entender que había estado mirando a la chica más tiempo del debido, trato de contener una sonrisa que amenazaba con escapar de sus labios, antes de volver su atención al profesor, después de que Siyeon le diera una palmada en el hombro. Ahora los demás estudiantes las veían divertidos.

Bittersweet; jiyooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora