Capítulo 5 - Falling Down

Mulai dari awal
                                    

Al mismo tiempo, escucha al CNP entrar con todo por la puerta principal, lo que les quita un peso de encima. El resto de atracadores no vendrán en su ayuda. Así que finalmente, decide correr y embestir el amasijo de extremidades que forman Horacio y el atracador, en un forcejeo a tres bandas.

Sus armas caen al suelo, tanto la de Gustabo como la de Horacio, mientras intentan librarse del subfusil que carga el criminal.

A lo lejos, se escucha un disparo y la voz de Conway en la radio.

"Uno abatido"

Otro disparo.

"Otro abatido"

Y por último la voz de Volkov. "Uno más abatido"

Escuchan unos pasos aproximarse mientras continúan el forcejeo, pero sabiendo que eran cuatro atracadores y que tres de ellos ya han sido abatidos, no tienen razones para estar alerta.

Confirmando su razonamiento, Conway aparece en su visión periférica y aparta a Horacio del forcejeo cuando se percata de que está sangrando.

El atracador, aunque está en clara desventaja, todavía estira el brazo e intenta alcanzar alguna de las armas tiradas en el suelo para hacer el máximo daño posible antes de que lo consigan reducir por completo.

Conway le pisa el brazo para evitarlo, pensando que ya ha acabado, que ya solo queda esposarlo. Pero entonces Gustabo le propina al sujeto el primer puñetazo, seguido de otro, y de otro, y de otro más.

Gustabo golpea al atracador hasta que la sangre traspasa el pasamontañas que éste lleva puesto y se le impregna a los nudillos. Conway deja entonces su posición, apartando las armas con el pie, y le agarra como puede, rodeando su cuello con el brazo intentando apartarle, pero Gustabo ejerce toda la fuerza posible para continuar golpeando al hombre, que a estas alturas despierta la compasión del mismísimo Superintendente.

Todo ocurre tan rápido que no es capaz de procesar cuándo ha empezado la paliza y cuando ha conseguido arrastrar a Gustabo, con el brazo alrededor de su cuello cortándole la respiración, lejos del pobre delincuente que yace en el suelo inconsciente.

Gustabo intenta soltarse entre gruñidos hasta que, finalmente, Conway lo libera. El Inspector mira a su alrededor, al hombre, a Horacio, a Conway. Nervioso, confuso, como un animal acorralado que sólo busca una salida.

"No sé qué me ha pasado, no sé-- no he sido yo, no sé por qué he hecho eso-- necesito aire" balbucea.

Volkov aparece por el mismo lugar que lo ha hecho Conway hace escasos segundos. Contempla la escena ante él.

"¿Se puede saber qué coño ha pasado?" dice, mientras su mirada pasa de Gustabo al atracador inconsciente y finalmente se posa sobre el cuerpo de Horacio, cuya espalda está apoyada contra la pared y cuya mano manchada de sangre presiona contra su hombro. "¿Qué le ha pasado?" dice el comisario con un tono más elevado. "¿Le han disparado?"

Horacio presiona su mano más fuerte contra su hombro para frenar la hemorragia. "Sólo es el hombro, no se preocupe" responde, intentando levantarse con dificultad, deslizándose hacia arriba con el apoyo de la pared.

Volkov acorta la distancia en un par de zancadas y le rodea con un brazo para ayudarle a levantarse.

"Solo el hombro..." musita, y elevando el tono para hablar por radio añade. "Necesito un EMS aquí ya"

Gustabo recoge un arma del suelo y se la guarda en su cinturón, evitando mirar a Conway, y anda rápido hacia la puerta trasera por la que entraron, en busca de una bocanada de aire fresco. Todo le da vueltas y no entiende qué ha pasado.

Between the Devil and the Deep Blue Sea (+18 | Intenabo & Volkacio)Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang