Fotografías & Café | TaeKook

Parte 3 ☕

Jungkook cerró y selló el sobre número quince, dejándolo junto al resto en la mesa. Toma uno más, observando la perfecta caligrafía y el "estas formalmente invitado a nuestra boda" que resaltaba en letras doradas al frente, lo puso en un sobre y repitió el proceso.

-Muchas gracias, Jungkookie. Eres de mucha ayuda.

Al levantar la mirada su cuñada le sonreía amigablemente, con las mejillas decoradas con mini pecas subiendo y sus ojos azules casi ocultados bajo su flequillo.

-¿En qué piensas? Has tenido el ceño fruncido toda la mañana.

-¿Eh?

Jungkook parpadeo repetidas veces, como si acabara de salir de un trance, y se avergonzo por completo relajando los músculos de su rostro. Peino su cabello con la mano, aplastandolo contra su frente como si buscara ocultarse de ella, ganándose una minuciosa risa.

-¿Es por alguna chica? -Volvió a intentar, sonriendo como si tuviera muchas ganas de conversar de esos temas-. Te sonrrojas con facilidad, Jungkookie.

-Ah, no... Clara noona.

La muchacha asintió, dispuesta a dejar el tema y continuar escribiendo sobre las cuarenta y cinco cartas faltantes, sabiendo que las pudo enviar a hacer como le aconsejó su prometido pero eso le quitaría la emoción al asunto. Jungkook alzaba la mirada en su dirección algunas veces, tratando de ocultar lo mejor posible su sonrisa, pero se sentía demaciado feliz por ella y por su hermano; ambos parecían la pareja perfecta y Hoseok estaba diez veces más alegre desde la noticia del embarazo.

Jung los miraba de vez en cuando, procurando no interrumpirlos en su momento de convivencia, desde ya le hacia un hombre muy afortunado teniendo a Jungkook para ayudarlo; aunque veces fuera un tonto y despreocupado con asuntos del día a día sabía que siempre pondría lo mejor de sí. La campanilla de la tienda sonó a diez minutos de abrir el lugar, obstaculizando su atención, y se fijó en cómo su mejor amigo caminaba hacia él, saludando en el camino a su novia y hermano, con los hombros caídos en decepción. Se apoyo sobre el mostrador, dejando caer el peso de medio cuerpo sobre el aún cuando sabía que podría molestarlo.

-¿Qué sucede?

-Hoseok -dijo, tras soltar un largo suspiro-. Namjoon volvió a hacerlo.

Hoseok asintió, listo para escuchar a su amigo hablar con él mientras ponía una taza de café para ambos.

-¿Cuánto tiempo lo seguirás rechazando, Jin hyung? No parece un mal sujeto.

-No lo es, es un chico muy bueno pero... -De repente sólo dejó la caer la cara sobre la superficie de madera-. ¿Por qué no pudimos seguir normalmente como follamigos y ya? ¿Por qué tiene que mezclar las cosas?

Hoseok le dio una larga bebida a su café, sin que ya nada le sorprenda. Aquella debía ser al menos la segunda vez en el mes que ese chico Namjoon intentaba declararse con su mejor amigo. Seokjin despegó el rostro del mostrador.

-Cambiaré de tutor, qué más da si no encuentro a nadie tan bueno como Namjoon que me enseñe inglés.

-Claro, inglés.

Seokjin le dedicó una mala mirada.

-¿Por qué el inglés debe ser tan importante para aprobar un estúpido curso? ¡Estudio actuación, por todos los cielos!

-Y créeme que vas bien -dijo Hoseok, una vez más aguantando la risa-. Mira, en lugar de estar huyendo de Namjoon, para luego acabar en su casa "estudiando" -Se atrevió a hacer las comillas con los dedos-. Deberías darte un momento para hablar con él y decirle que no estás interesado en una relación, pobre tipo.