33. Paz y Libertad

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Mi cuerpo cae como un saco de papas en el duro suelo, frío. Me duele la cabeza horrible y a penas escucho las palabras. Estaba paralizada por más que intentará moverme no podía, ni si quiera porque la furia que corría en mi interior.

-Y si me preguntan por qué, es porque dejaste morir a Rin. ¿no es así? No te apresures. Además... deja de poner esa cara Kakashi porque es mi turno dejar morir a quién más amas.

En ese mismo tiempo mi cuerpo es arrastrado.

-¡Suki! - escucho la voz de Naruto y Kakashi decir al mismo tiempo.

-¡Suelta a Suki! - Kakashi grita - esto es algo entre tú y yo... ¿no ves? ella no tiene nada que ver, es la hija de tu Sensei.

¿sensei? ¿podría ser que este es..?

-Después de todo - la primera voz dice y me siento profundamente confundida - ella siempre fue más importante para ti que Rin, aunque Rin era tu compañera de equipo, te importaba más la niña pelirroja. Ni si quiera te correspondió y ahora nunca la volverás a ver.

¿Rin? la chica de la pintura morada...¿será posible que este es?

-¿Quién eres tú y porque nos estás vigilando? ¿No sabes que hay guerra? Es peligroso andar por ahí como si nada.

-Déjala Obito - mi padre dice - es Suki, mi pequeña hija.

-¿Hija? - el tal Obito me mira serio - ¿cuando tuvo una hija y porque su cabello es todo rojo?

-¿Eres tonto o qué? - Kakashi dice - Kushina-San la esposa del sensei es pelirroja.

-Oh - dice avergonzado mientras se rasca la cabeza con las mejillas rojas - lo siento.

-Pero Obito tiene razón - mi padre dice - ¿qué haces aquí?

-Estoy entrenando - digo sonriendo - Yo Suki Uzumaki seré mejor Ninja que estos niños tontos, tengo que entrenar más duro que ellos.

-Se supone que debes ir a la academia?

-Aburrido - suspiro

-¡Uzumaki Suki! - mi padre dice serio - no puedes andar por ahí, es peligroso.

-Pero mira esto papá - digo mientras tiro una pelota con un sello y luego salto hasta ella y la tomo en mis manos.

-¡Wow! - Obito exclama - ¡Eso fue increíble! Sensei yo también quiero aprender, si una pequeña niña puede hacerlo entonces yo...

-Quizás sea más difícil para ti

-Además no soy solo una pequeña niña - digo furiosa - soy Suki Uzumaki la hija del cuarto Hokage.

-¡Y yo soy Obito Uchiha! - él grita - y el cuarto es mi Sensei lo que sería equivalente a ser mi padre también.

-¡Ni te atrevas! - digo mientras me lanzo hacia él y le doy un golpe.

-Sensei, su hija está loca - Obito grita mientras intenta quitarme de encima.

-Suki - mi padre me toma entre sus brazos y me lleva a casa en tan solo un segundo - ve a la academia.

-Si señor - digo entonces salgo corriendo

Creí que Obito había muerto ese día... mi padre había regresado al lado de Kakashi y Rin. Rin lloraba como una niña pequeña y se había quedado en mi casa, mamá le había dado un té de jengibre. ¿Que demonios le había pasado a óbito?

La voluntad del fuegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora