17. Un viaje largo

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-¿Qué es esto un genjutsu? - dice furioso - solo porque sea un hombre musculoso no significa que no pueda reconocerlo. 

-Nunca aprendí a hacer genjutsu - digo sonriendo - no soy así de inteligente. 

-¿Entonces? - grita furioso 

-Estamos en otra dimensión - digo - es un jutsu muy complicado así que por favor deje de pelear. 

-Voy a asesinarte - dice dando un paso hacia mí 

-¿Cómo volvería a su casa? - digo - te volverías loco en este mundo, sobre todo porque tu clan está extinto. 

-¿Qué? ¿de qué hablas? 

-En este mundo el clan Tenro ha desaparecido, debido a que un hombre mato a todo el clan Amagiri, como recompensa las grandes naciones decidieron eliminar a todo su clan, en este mundo ya no existe tu clan, tu nación e incluso son odiados y recordados on resentimiento. 

El hombre me mira, es obvio que su cabeza da vueltas. 

-¿Bromeas? 

-Puedes correr por ahí y gritar que eres un Tenro - le digo - re asesinarían de inmediato. 

Sus ojos me miran con tristeza. 

-¿No existo? 

-No - contesto - es por eso que debemos pensar en lo que hacemos. Matar así como así, no te dará ninguna gloria. 

El hombre ha perdido su forma de bestia, se tira al suelo y suspira. 

-Kairi me dijo que estaba enamorada de Isamu ¿cómo es posible? Es mi pequeña hija. 

-No es el corazón algo que podamos controlar - le digo - Mi hijo tiene seis años, lo quiero proteger como a nadie en el mundo, pero aún así sigo enamorada de su padre, aún cuando es un desertor de Konoha. 

-No quiero que Kairi termine así - él dice - cometiendo errores. 

-No fue un error - le digo - fue la circunstancia. Así como la circunstancia dentro de Yumegakure, no tiene sentido arruinar su vida y la de su familia por una pelea ridícula. 

-¡No puedo creer que digas eso! 

-Tsukino tuvo que liderar está aldea, porque los dos clanes fuertes fueron incapaces de traer paz. 

Cuando regresamos, la niebla se ha dispersado y Kiba cuida la puerta de la casa. Aparecemos en medio patio. 

-Eres poderosa - dice - seguiré tu consejo 

-Iremos a su hogar, mañana. 

Él hombre peludo se marcha y Kiba me mira impresionado. 

-¿Qué fue eso? 

-Nada - digo - vamos a dormir. 

Al entrar la familia Amagiri están en la sala abrazados. Eran unos intelectuales. 

-¿Se marchó? 

-Sí - digo - no creo que regrese 

-Muchas gracias Uzumaki Suki - su madre dice llorando - no puedo creer que lo haya detenido usted sola. 

-Algunas personas solo necesitan que le abran los ojos para apaciguar sus aguas, les pido que por favor, no le guarden rencor.

A la mañana siguiente Kiba me ataca con miles de preguntas. 

-¿Cómo es qué...? 

-No tengo respuestas a tus preguntas - digo 

-¿A dónde te llevaste a ese hombre? Ni si quiera parecía que se hubieran pelado, intenté rastrear tu chakra pero no estaba.

La voluntad del fuegoWo Geschichten leben. Entdecke jetzt