días soleados

268 26 0
                                    

-Ven Suki - óbito me llama mientras caemos al suelo desde el techo, al otro lado escuchamos a Kakashi gritar

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-Ven Suki - óbito me llama mientras caemos al suelo desde el techo, al otro lado escuchamos a Kakashi gritar.

-¡Ya maduren! - y en cuando aparece lleva el balde en la cabeza y está todo mojado, me echó a reír mientras salimos corriendo.

Óbito y yo nos sentamos un segundo en la colina de las aves y ahí escucho su estómago rugir.

-Ten - digo extendiendo un Onigiri - no pienses que somos amigos, mi madre me dio dos.

-¿Amigos? Solo te ayude porque quería molestar a Kakashi - dice mientras agarra el triángulo de arroz.

-Asi que han sido ustedes dos - escucho una voz femenina decir y brincamos para encontrarnos con los ojos castaños de Rin.

-Rin - Obito dice nervioso mientras se aparta

- Fue mi idea - digo - en fin, es tarde. Me voy a casa antes que mi madre venga por mi.

-Tienes razón en eso - Rin dice y los tres nos visualizamos a mi madre furiosa- además tambien debemos ir a casa, mañana tenemos una misión importante.

-Adios Obito, Adiós Rin

-Adios Suki - ambos responden mientras me voy corriendo y los dejo solos. En el camino a casa me encuentro con Kakashi quién está sentado en la calle, parece realmente triste.

-Eh Kakashi

Al verme se para y comienza a caminar al lado contrario pero soy más rápida.

-¡Aléjate, aléjate de mi niña tonta!

-¡No quiero! - digo mientras me tiró sobre él y me sujeto como una garrapata.

-Dejame en paz - grita mié tras intenta safarse de mi agarre.

-Nunca te dejaré  - digo - te molestaré todos los días de tu vida.

Estoy corriendo a toda velocidad por los límites de la aldea, Karashi corre atrás mia, mientras hacíamos un "entrenamiento" hacia la casa de Naruto y Hinata

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Estoy corriendo a toda velocidad por los límites de la aldea, Karashi corre atrás mia, mientras hacíamos un "entrenamiento" hacia la casa de Naruto y Hinata.

-¡Kasan, eres muy grande para correr a tanta velocidad!

Ya no era un bebé, ahora tenía once años y brillaba por ser tan inquieto como yo y Naruto.

-Eres un atrevido - me transportó atrás de él, golpeó su cabellera oscura y salto lejos.

-Kaaasan

Al fin llegamos a la casa donde Naruto vivía ahora con su esposa. Frente a la casa Kakashi está parado esperando por nosotros con Mitsuka  en sus brazos.

-Hola amor - le digo dándole un beso y luego a Mitsuka.

-Mamá - Mitsuka dice - hermano mayor.

-Mitsu - Karashi dice mientras le extiende los brazos y de inmediato ella se tira hacia él.

-¿Llegamos temprano?

-No para nada - Hinata abre la puerta y Boruto, sale corriendo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-No para nada - Hinata abre la puerta y Boruto, sale corriendo.

-¡mitsuka! - grita emocionado

Mitsuka deja los brazos de Karashi para salir corriendo junto a Boruto, eran pequeños pero se llevaban realmente bien.

-Lo siento Hina - le digo mientras entramos a s
Su casa.

-No, me alegro de que se lleven bien.

-A decir verdad, yo también - digo - Mitsuka tiene carácter fuerte como Kakashi.

-¿Así? - Kakashi dice mientras levanta las cejas - casi no lo puedo creer.

-Estoy seguro que no es tu culpa Suki - Hinata bromea.

Naruto está volteando la comida y yo me echó a reír de verlo colaborando como todo un caballero.

-Suki - él se acerca y me abraza -Kakashi sensei

-No te ocupes por eso - Kakashi dice - ya no soy tu maestro.

-Siempre será mi maestro y mi cuñado.

Kakashi se sonroja.

-Sera mejor que vaya a ver a los chicos - Kakashi se marcha avergonzado.

-Suki... - Naruto dice - Hinata está embarazada.

-wooow felicidades ¿Otro niño? - digo

-Esperamos que sea una niña - Naruto dice y yo abrazo a Hinata. - estoy muy contenta por ustedes.

-Gracias Suki San - Hinata dice y yo sonrió.

Hacia mucha tiempo que la aldea se mantenía en paz, era alegre saber que nuestra familia estaba creciendo.

Solíamos ser dos chicos sin padres, solitarios y el n tantas heridas en el alma, Naruto y yo... Pero ahora, estábamos rodeados de tanto amor y felicidad que aquellos tiempos habían quedamos muy lejos y no podía estar más agradecida de haber amado a mi hermano menor con todo.

Mi luz brillando en medio de la oscuridad, Uzumaki Naruto.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La voluntad del fuegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora