23. Respuestas

9.5K 615 54
                                    

De los días que pasaron, llegaron noticias sobre lo que quedó de los Goldied. Todo acabó. Roman está en prisión junto a los hombres de esa noche, las chicas fueron llevadas a hospitales y psicólogos para ayuda mentar y conservé a mi mama. La hemos llevado a un médico para hacerle una revisión de su bebé. Por supuesto de ver la panza de ella me deprimía pero claro, no la demostré para no darle malos pensamientos a ella y no preocuparla. De todas formas, ella no sabe que yo estuve embarazada.

Y ojalá no se entere nunca.

Había tomado la decisión de quedarme un tiempo en la casa de Preston. Sólo unos días hasta que decidamos qué hacer con nuestras vidas.

Por las tardes conversábamos de nosotras y sólo nos dedicábamos tiempo perdido una a la otra, pero por las noches agradecía a que nuestros cuartos quedaran en direcciones diferentes para poder llorar. Aún me deprimía y mucho, no había vuelto a sonreír, soñaba con Justin todas las noches, pero siempre lo mismo. Peleábamos y él se marchaba. Como de costumbre despertaba en medio de la noche llorando, pero volvía a dormir.

Marie y yo no habíamos hablado de eso, sabía lo mal que me ponía. Sin embargo, tenía que afrontarlo, la había encontrado por respuestas y las quiero ahora.

Ella descansaba en su cama leyendo un libro, que al verme, sonrío, lo bajó y me hizo un espacio en su cama para acostarme con ella.

-¿Una pesadilla?- besó mi frente. Asentí.

Recuerdo que cuando yo tenía seis años y tenía pesadillas, iba a su cama y me contaba una historia. Eran en las épocas de cuando Michael no llegaba a dormir. Marie me abrazó, un abrazo maternal que tanto me había hecho falta.

-¿Te acuerdas que cuando tenías una pesadilla mojabas la cama?- se burló.

Enrojecí.

-Eran épocas donde yo era realmente feliz.- me acurruqué más con ella.- ¿Por qué te fuiste?- me atreví a preguntarle.

Sentí cómo se tensaba. Quería las respuestas ahora.

-Eso no tiene importancia ahora cariño.- acarició mi cabello.- ¿No eras rubia?

-Por favor, te busqué por una razón. Quiero respuestas, quiero saber la verdad.- la miré y sus ojos azules destellaban en la obscuridad.

-Hay cosas que quisiera olvidar. Sabes que vivir con tu papá no fue muy lindo...

-Ya sé que Michael no es mi papá.- le comenté. Ella me miró.- Es por eso que quería encontrarte. Luego de que me enteré de que estabas viva comencé a buscarte como loca.

-Te lo diré, mi niña.- besó mi frente. Emocionada, asentí y escuché.- Yo tenía unos diecisiete cuando me fui de casa, tu abuelo siempre llegaba borracho y golpeaba a tu abuela. Éramos pobres y siempre me culpaba de eso. Fue cuando descubrí un mundo donde refugiarme, con personas que pasaban caminos difíciles como yo, entonces, en ese grupo de adolescentes aventureros conocí a Michael. Él me ayudó mucho, me dió comida, me mostró un mundo diferente al mío y con el paso del tiempo nos enamoramos. En fin, en ese mismo grupo conocí a alguien más. El jefe del grupo, un tipo alto, apuesto, de ojos casualmente azules y cabello negro.

-Roman.- le dije.

Asintió.

-En el grupo estábamos los tres y otros cinco chicos, íbamos de pueblo en pueblo, éramos ladrones, saqueábamos tiendas, puestos y a personas. Descubrí que yo le gustaba a Roman, y por alguna razón, comenzó a gustarme. Era una niña y no sabía nada del amor. Hice cosas que no me enorgullecen, cosas muy malas y repugnantes, las drogas eran lo que me encantaban realmente, con ellas se lograba escapar a sitios diferentes y no me preocupaba de lo demás. Un día cometimos un error, saqueamos ahora una casa verdaderamente gigante. No sabíamos de quién era ni nos importaba, sólo queríamos lo que había adentro. Entramos y nos llevamos una sorpresa al saber que era del señor James Bieber, y su hijo el futuro heredero de una mafia estadounidense. Los demás escaparon, excepto yo, me atraparon y no tenía salida. Me obligaron a quedarme a cambio de que no me entregaran a la policía.

3. All That Matters [Segunda Temporada Part. 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora