3. All That Matters [Segunda Temporada Part. 2]

14. Jerry

Desperté unas horas después. Mi estómago daba extraños saltos y retortijones.

«Come estúpida, tu bebé necesita comida.»

Y tenía razón. A veces mi subconsciencia era dura conmigo, pero vaya que me daba mis cachetadas para hacerme reaccionar. A pesar de que ya había ingerido alimentos hace unas horas, de nuevo tenía hambre.

Me giré y Justin dormía plácidamente la siesta. No habíamos hecho nada aparte de mimarnos, besarnos y abrazarnos. ¿Qué? ¿Lo dudan? ¡No pasó nada joder! Una estando embarazada no puede. El remordimiento me llegó. Mi vientre aún era normal, pero pronto se notaría y no sabría cómo ocultarlo, no me creerían el cuento de "Estoy engordando" ni nada de eso; pero peor va a ser decírselo a Justin, no sé cómo lo va a tomar; si se va a alegrar o me va a rechazar, ¿le daría igual? Dios, que desmadre.

Quité lentamente el brazo de Justin de mi cintura, pero por cada que avanzaba me apretaba más a su cuerpo. Al igual que sus piernas tenían atrapadas a las mías.

-Si.- escuché salir de la boca de Justin un... ¿Gemido? ¿Qué carajos?- Mmm.- se mordió el labio inferior y me apretaba más a su cuerpo.

Fruncí el entrecejo. ¿Justin estaba teniendo un sueño húmedo? Uuuh, no está bien. Esto no está bien. Me sonrojé pensando que tal vez, sólo TAL VÉZ, podría estar soñando conmigo. Igual debería despertarlo.

Saqué mi brazo derecho para moverlo pero Justin soltaba un ronroneo y una sonrisa en sus labios. Se removió conmigo en sus brazos, además debo repetir que estábamos demasiado juntos y cada vez que se removía y me apretaba, la parte baja de mi vientre -ya saben qué- rozaba con sus pantalones. Eso hacía que Justin y yo emitiéramos un gemido.

-Mmm... Mi amor.

Ese tipo de... Cosas no eran mi estilo, no, pero a Justin parecía agradarle al estilo Christian Grey. Recuerdo una plática de eso con Paris y Vanessa.

-Mmm... Lento, pero duro. Claro, dependiendo que tan bueno sea el hombre.- declaró una Paris de mente muy abierta.

Espero que sea lo único abierto que tenga.

-Ahh... Por Dios Paris, sé que contigo es más que eso.- se burló Vanessa poniendo los ojos en blanco.

Estas chicas hablaban con una libertad extrema sin saber que hay una chica más reservada que ellas y solo deseaba por dentro que no me preguntarán de mi estilo. Y si lo dudan, no es morboso ni sucio. Nah.

-Bien, una que otra vez han sido rápido porque la quinta vez que había tenido acción de verdad, fue en un internado de monjas hace más o menos tres años.- liberó Paris.

Abrí los ojos sorprendida.

-¿Escuela de monjas?- pregunté extrañada.

-En segundo año de preparatoria fui un asco y Preston me llevó un año entero a un internado de monjas. Te preguntarás ¿Cómo le habré hecho para hacerlo en un internado de monjas?- asentí.- los jardineros son unos Dioses. Y los de mantenimiento salieron a almorzar así que tenía que ser rápido en un armario con un jardinero que la tenía...Uff- con sus dedos midió más o menos de veinte centímetros de diámetro.- Recé como nunca había rezado en mi vida. Así que sí, rápido y sucio.

Dios, ésta chica está loca. Pero sin duda especial.

Justin entró a la cocina detrás de nosotras para tomar una cerveza, la abrió y bebió de ella. Pequeñas gotas se resbalaban por su garganta y era como ver un oasis, hermoso, placentero sin tocarlo y deseoso. Me mordí el labio inferior.