𝘗𝘰𝘳 𝘩𝘰𝘺

345 58 12
                                    

Te sorprendiste, pero tus lágrimas cesaron.

Tus ojos estaban calientes, y tus mejillas también.

Pasaste tus brazos por mi cintura, para terminar aferrándote a mi espalda.

Me enterneció sentirte de vuelta a pesar del dolor.

Para mi sorpresa, te atreviste a esconder tu cabeza en mi cuello.

Era peligroso, pero sabía que no ibas a hacer nada.

Te acurrucaste.

Y nos mantuvimos así durante un buen rato.

Hasta que decidí que era hora de despegarte de mi, cuanto más tiempo pasaba mejor se sentía y más me dolía por recordar.

Me miraste cuando te alejé con suavidad, como si aun no te hubiera bastado y necesitaras más.

─Entonces, ¿puedes moverte?─te hablé con voz suave y algo apagada─Estoy cansada, me gustaría poder irme a mi cama.

Asentiste levemente, y me dejaste pasar.

Tu expresión era indescifrable.

Fui hasta mi cuarto, y al entrar sentí tu presencia detrás de mi.

Me deshice de mi abrigo y lo arrojé al suelo sin ganas.

Era frustrante, estaba todo arruinado.

No sabía que hacer, y estaba destrozada.

Dormiría para desaparecer y dejar de vivir por un rato, y al despertar pensaría en cómo solucionar todo aquello.

Me acosté en la cama y tape con las sábanas hasta el hombro, y mirando hacia el lado de la pared me dejé llevar por el sueño.

Red Flowers⚘| ᴍɪʏᴇᴏɴ x ᴍɪɴɴɪᴇWhere stories live. Discover now