Komi-san no puede comunicar su amor (Tú x Komi) 2.0

Entrenando a Tadano (Parte 1)

Luego de que Yamai-san se uniera a nuestro grupo de amigos no pudimos encontrar a casi nadie más para poder seguir con el sueño de Komi-san en parte se debía a que Yamai-san se encargaba de rechazar a todas las nuevas potenciales amistades de Komi-san con su actitud yandere.

Pero esa no era el mayor asunto de hoy. Sino que debíamos conocer los gustos de Tadano-kun... Todo comenzó una semana atrás cuando:

Komi-san y yo caminábamos de regreso a nuestros hogares, la situación era la misma no teníamos mucho tema de conversación y todos los demás se habían separado hacía un rato pero luego de un rato sin novedad una chica se plantó delante de nosotros. Ella era la típica gyaru con cabello teñido de rubio, bronceada, su uniforme escolar era un poco más "revelador" que el estándar, aunque lo único que le faltaba para tener la descripción completa era el maquillaje, para ser una gyaru ella no tenía un una pizca de maquilla.

La chica parecía un poco cansada, debió haber corrido un rato para poder alcanzarnos, Komi-san se puso nerviosa ante la repentina aparición de la chica, la gyaru tardó un par de segundos para poder recuperar el aliento pero luego de eso comenzó a hablar.

—Hola ¿Ustedes son de la clase 1 de primer grado, cierto? —preguntó.

—Sí —asentimos los dos— ¿Y tú eres?

La chica se aclaró la garganta.

—Soy Manbagi Rumiko —se presentó ella—. Estoy en la clase 2. Sé que sonará algo repentino pero... ¿Son amigos de Tadano-kun?

Komi-san y yo intercambiamos miradas, no esperábamos que Tadano-kun fuera capaz de hacer amistad con una gyaru como Manbagi-san. Pero terminamos por responder a su pregunta aunque en realidad yo era quien estaba llevando toda la conversación, Komi-san solo se dedicaba a asentir o a negar con la cabeza.

—Sí —respondí.

Manbagi-san puso una mano sobre su pecho mientras sonreía aliviada.

—Es que... quisiera, ya saben, poder hablar con él más tiempo —dijo de repente.

Tanto Komi-san como yo volvimos a intercambiar miradas, lo que había dicho Manbagi-san era tan repentino que a nadie siquiera le hubiera pasado por la cabeza. Supongo que Manbagi-san notó nuestra confusión y/o sorpresa en nuestros rostros (o más probablemente en el rostro de Komi-san) que enseguida volvió a hablar, pero esta vez dándonos una explicación.

—Verán, hace una semana durante la hora del almuerzo tuve un accidente ya que una chica tropezó y derramó su bebida sobre mi rostro y como era de esperar mi maquillaje se corrió, no quería que nadie me viera así y para evitar la humillación salí corriendo. Debo admitir que ni siquiera me fijé por donde corría y fue cuando tropecé por las escaleras cayendo encima de un chico, y ese chico era Tadano-kun.

—¡Oh, así que fue la vez en la que Tadano-kun regresó con el uniforme algo manchado —recordé.

—¡Lamento los problemas que le ocasioné! —Manbagi-san se inclinó para pedir disculpas.

—Descuida, él ni siquiera se molestó por eso, ¿Cierto Komi-san? —le pregunté.

Komi-san asintió muchas veces. Y Manbagi-san siguió contando su historia.

—El punto es que estaba avergonzada por chocar con él, por tener mi maquillaje tan descuidado que no pude decirle nada y simplemente corrí directo al baño más cercano. Luego de limpiarme todo me di cuenta de que había dejado el resto de mis cosméticos en casa ¡No sabía qué hacer! No podría volver a maquillarme y todos me verían raro, sería el hazmerreír de toda la escuela, mi mejor opción era fingir que estaba enferma y pasar el resto de las clases en la enfermería. Pero cuando salí, Tadano-kun estaba ahí, esperando afuera.