Komi-san no puede comunicar su amor (Tú x Komi) 2.0

El secuestro de Tadano-kun

Los días siguientes transcurrieron con normalidad, tristemente no había vuelto a escuchar la voz de Komi-san y tampoco sabía si llamarla nuevamente porque no querría molestarla en caso de que estuviera haciendo algo.

—¡Ey!

Me llamó Najimi-chan, aunque para ser ella o él estaba bastante rara, pues su típica actitud alegre y optimista parecía haber desaparecido. Najimi-chan se aclaró la garganta y detrás de ella apareció otra chica, creo que se llamaba Yamai-san, la recordaba por ser aquella que había amenazado a Tadano-kun los primeros días. Y hablando de él, aún no había llegado era bastante extraña la situación.

—Chicos —Najimi-chan trataba de sonar calmada—. Ella es Yamai Ren-chan.

—¡Mucho gusto Komi-san! —saludó Yamai-san.

Oye, ¿me había ignorado a mí por completo?

De cualquier manera, Komi-san trató de saludarla pero como era usual en ella se puso demasiado nerviosa cosa que tampoco le importó a Yamai-san, quien por cierto parecía estarse conteniendo demasiado para no acercarse mucho a Komi-san. Ella respiró profundo y luego se sentó en el asiento vacío de Tadano-kun.

—Y bien Komi-san ¿Te gustan los filetes de hamburguesa? Hice demasiadas para mi almuerzo ¿Quisieras comer algunas?

Komi-san me miró pero no sabía que responder, luego miro a Najimi-chan quien aun parecía nerviosa y finalmente asintió con la cabeza. Yamai-san siguió hablando con Komi-san y fue ahí cuando Najimi-chan me tocó el hombro, me dijo que necesitábamos hablar fuera del salón. Una vez que estuvimos fuera Najimi-chan me acorraló contra la pared.

—¡Tadano-kun fue secuestrado! —dijo alarmada.

—¡¿Qué?! —pregunté. Realmente no esperaba esa simple oración— ¿Cómo lo sabes?

Najimi-chan miró hacía ambos lados para asegurarse que no había nadie cerca, luego me dijo que viera hacia dentro del aula y me fijara en Yamai-san quien seguía hablando con naturalidad y Komi-san parecía petrificada por todo eso.

—Tadano-kun no es una persona que falte a clases solo porque sí —me susurró Najimi-chan.

—En eso tienes razón.

—Y tú me dijiste que ella lo había amenazado una vez por hablar de Komi-san —siguió—, conozco a Yamai-chan desde la infancia y sé su verdadera personalidad... ¡Es una Yandere! Y apuesto que ella tiene que ver con a repentina desaparición de Tadano-kun. Si no nos cuidamos de ella podríamos ser la siguiente.

—¡Pero eso que dices es muy serio! —dije—. Y si es que tienes razón ¿no deberíamos rescatar a Tadano-kun? ¿Crees que lo haya encerrado en su casa? ¡Deberíamos tratar de sacarle información!

—No creo que sea buena idea —dijo Najimi-chan—, ella es peligrosa.

—Pero no podemos dejar a Tadano-kun a su suerte.

Luego de discutir un par de minutos más entramos al salón y regresamos al lado de Komi-san y Yamai-san, me daban escalofríos de tan solo pensar que ella le pudo haber hecho algo a Tadano-kun, pero pensándolo bien tendría sentido, trataría de reemplazar su lugar para acercase a Komi-san. Luego podría deshacerse de Najimi-chan, de Nakana-san, de Agari-san y finalmente de mí, que éramos las personas más allegadas a ella, pero no podía acobardarme ahora. Aclaré mi garganta para llamar la atención de todos.

—¿Y bien Yamai-san, tienes algún plan para después de clases? —pregunté.

Justo ahora agradecía que mi voz no se quebrara de los nervios y que mi expresión tampoco cambiara mucho.

—¿Qué? ¿Por qué? —preguntó con cautela.

—¡P-pensamos que podríamos ir a tu casa! —dijo Najimi-chan—, como no te has movido del lugar de Tadano-kun penamos que quizá querrías hablar un poco más con Komi-san. Así que ¿qué dices, no te gustaría que Komi-san fuera a tu casa?

—¡Por supuesto! —dijo ella casi de inmediato.

—Está decidido entonces.

Komi-san nos vio con sorpresa y temblando un poco por los nervios de visitar la casa de una persona que recién acababa de conocer. Lo lamento Komi-san pero esto es por el bien de Tadano-kun.

Luego de varias horas y de terminar las clases por fin llegamos a la casa de Yamai-san. Ella pidió que esperáramos un poco en su sala porque su habitación estaba un poco desordenada. Apenas ella se fue a su habitación tanto Najimi-chan como yo comenzamos a mirar en todos los lugares en busca de pistas.

—¿Aún nada? —preguntó Najimi-chan.

—No —respondí.

Mientras seguía buscando sentí la mano de alguien en mi hombro. Instintivamente me arrodillé con la cabeza en el suelo a modo de disculpas.

—Lo siento Yamai-san —me disculpé— ¡Nunca debimos dudar de ti!

Pero cuando alcé la mirada sentí un gran alivio al ver que solamente era Komi-san. Ella estaba mostrándome la libreta mientras inclinaba su cabeza hacia un lado.

"¿No es algo grosero revisar la casa de alguien?"

—B-bueno verás, tenemos nuestras razones ¿Cierto Najimi-chan?

—Así es.

Aunque no pudimos ni explicarlas no seguir revisando porque Yamai-san volvió a aparecer y nos invitó a su habitación. Era una atmósfera bastante incómoda en la que nadie sabía realmente qué decir para romper el hielo y lo que lo rompió fue un fuerte golpe que pareció venir desde el interior del clóset de Yamai-san.

—¡Una disculpa! —dijo ella mientras golpeaba el clóset de forma rítmica—. Mis vecinos siempre son muy ruidos, es una casa rentada así que...

—N-no te preocupes —dijo Najimi-chan—. Veo que ellos son muy energéticos.

—No se preocupen por eso ¡Mejor les prepararé un poco de té!

Y diciendo esto último ella salió de la habitación. Najimi-chan entonces abrió la puerta del clóset y encontramos a Tadano-kun amarrado a una silla y con la boca cubierta de cinta. Cuando estuvimos a punto de preguntar algo un chuchillo literalmente pasó entre nuestros rostros y se incrustó la puerta. Najimi-chan solo palideció y se desmayó.

—Lo vieron —dijo la voz de Yamai-san a nuestras espaldas—. No lo malinterpretes Komi-san, todos ellos son un estorbo en mi camino para acercarme a ti. Todo es por tu bien, en realidad Tadano-kun de momento era el menos apropiado al no ser ni el más listo, ni el más atlético o apuesto o interesante...

Yamai-san seguía hablando menospreciando no solo a Tadano-kun, sino también a mí a las otras chicas, pero Komi-san se levantó y se acercó para ayudarme a desatar a Tadano-kun. Después de que lo liberamos cargué a Najimi-chan quien seguía inconsciente y Komi-san escribió en su libreta "Perdón por las molestias" y cuando estuvimos a punto de salir de su habitación Yamai-san insistió nuevamente que Komi-san estaba cometiendo un error

"Mis amigos los decido yo"

Eso fue lo que escribió antes de que nos fuéramos del lugar. Al día siguiente la situación ya se había calmado aunque Komi-san no dejaba de disculparse con Tadano-kun porque creía que ella tenía la culpa de que le hubiera pasado algo y pesar de todo Tadano-kun no guardaba rencor contra Yamai-san ni mucho menos pensaba que Komi-san tuviera la culpa de algo. Durante el almuerzo Najimi-chan se acercó con Yamai-san.

—Quiero disculparme contigo, Tadano-kun —dijo Yamai-san—, quizá solamente debí amenazarte para que lo entendieras... y también lamento todas las cosas horribles que te dije, aunque realmente las pienso no estuvo bien decirlas. ¡Lo lamento!

Yamai-san se inclinó para disculparse, aunque realmente apestaba haciéndolo. También se disculpó con Komi-san por todo el alboroto que había causado. Al final lascosas resultaron bien, todo quedó perdonado y Komi-san y Yamai-san terminaron siendo amigas.