My Servant Of Pleasures (Archer X Rin)

Agradecimiento

Mis ojos se abrieron desorbitados. No quería creer lo que mis oídos captaban, porque si fuese una broma de mal gusto o algún juego tórrido, sé que no iba a aguantar la caída.

Esa propuesta era como plantearle a un reo, que hubiese pasado toda su vida encarcelado, la oportunidad de ser libre. Por al menos unas horas.

No, imposible.

- Rin, no tienes que decir eso para que follemos. - Empecé. - Eres lo suficientemente atractiva para que mi polla se despierte si te desnudas. Tal vez acompañado de alguna pose provocativa... eso también ayudaría. - Traté de darle a la conversación un enfoque más divertido. No soportaría tomarla en serio, cuando solo estuviese jugando conmigo.

- ¡No digas esas cosas! - Sus cachetes arrebolados me dieron a entender lo avergonzada que estaba. Rin era muy inocente. Parecía estar atascada en sus 20, aparentando una edad mayor por su desarrollado cuerpo.

Menos mal que no he mencionado algunas fantasías que tengo pensado realizar con ella.

- Archer. Esto no es un juego, vamos a salir de esta casa y realizaremos algunas actividades. Como personas normales. Vas a ver el mundo, yo me voy a encargar de eso. - Creo que mis facciones dejaron bien claro cuan estupefacto estaba, porque ella sonrió sutilmente. - Yo... debería tener alguna prendas masculinas sin estrenar. - Dijo señalando mi entrepierna. - Deben quedarte algo ajustadas, pero servirán, simplemente por ahora. Ya después pasaremos por algunas tiendas y ...

Sin dejarla terminar me levanto, volteando la silla en la me encontraba sentado en el proceso. Le agradezco de la única forma que sé y me enseñaron a través de los años: placer.

Tomo su nuca entre mis manos y la acerco a mi boca. Nuestros labios chocan bruscamente y yo empiezo a moverlos, mi miembro se apoya entre sus piernas y ella gime levemente.

Con mi lengua rozo su labio inferior y me hago espacio dentro de su cavidad para tocar la suya. Solo después de un tiempo y observando mi rostro, ella reacciona siguiendo el movimiento para después posar sus brazos en mis pectorales y separarme.

Respiramos agitadamente. Dios, hace mucho que no me excitaba tanto una mujer.

- ¿Por qué fue eso? - Su voz evidenciaba estupefacción. Sus iris buscan los míos como indagando por una respuesta.

- Gracias. - Fue lo único que dije.

- Por nada, pero no es necesario que te esfuerces por complacerme.

- Esta vez, quería hacerlo. - Ella pareció entender, porque no rebatió mis palabras.

- Adelante, ¿a qué esperas? - Rin se encontraba afuera de la casa, próxima a la puerta en la que estaba situado.

- ¿En serio puedo salir? - Pregunté nuevamente.

- Claro. Cuando quieras. - Exclamó dándome el permiso que necesitaba, debido a las reglas de que tenía que seguir como Servant.

Mis pies atravesaron el umbral y la luz del sol me dio de lleno en el rostro, a pesar de ser un día con nubes merodeando en el cielo. Fue una sensación inexplicable, hace cuánto no podía disfrutar de sus rayos.

El olor a flores y pasto recién cortado colmó mi nariz desde el rosal que rodeaba la casa. Capté todos los colores y formas que pudiera y los almacené en mi memoria, quien sabía si pudiese poder disfrutar este frenesí de sensaciones de nuevo.

No todas mis invocadoras iban a ser benevolentes como Rin.

Ella mostraba una sonrisa que competía con claridad más potente. En serio estaba contenta, tanto, que me recordó a alguien ya lejano para mí e hizo que la viese por primera vez como algo más que mi Master.

Ishtar.

Su brazo estaba extendido, incitándome a tomarlo. Arrodillándome besé el dedo donde portaba el anillo y puse mi palma sobre mi pecho.

- Rin Tohsaka, en honor al guerrero que una vez fui prometo que yo, Archer Grail, seré tu protector. Tu vasallo, más allá del ángulo sexual, tu amigo. - La miré, el azul de sus ojos resaltaba agregándoles un brillo sobrenatural. - Te recordaré, no importa los siglos que pasen. Hasta que mi ser se desvanezca y no sea más que mera bruma.

Sus comisuras volvieron a elevarse y asombrándome, respondió a mi eterno voto. Sus ojos se perdieron en la distancia cuando pronunció sus palabras.

- Yo te prometo que seré una Master que merezca tu devoción. Si no deseas abandonarme, te trataré como alguien que es más que un accesorio para embellecer una habitación o proporcionar entretenimiento. Y por sobre todo, Archer Grail, no descansaré hasta librarte de la maldición que hoy te posee. Cuando todo termine, será tu decisión qué camino tomar y a quién amar. No tendrás que sufrir más por estar exento de tu libre albedrío. Yo, bajo el nombre de los Tohsaka, lo juro. - Expresó decidida, haciéndome sentir eterna gratitud a quien me había dado la oportunidad de notar que vivía.