Lista de reproducción para el apocalipsis [The Umbrella Academy]

Pista 6: "Después"

"Después me marcharé

y tal vez prefiera estar lejos,

llorarás como los demás.

Quizás mañana más,

puede ser y tú sin saberlo,

lloraras como los demás."

Están locos, fue el pensamiento de Amber. ¡Están los dos locos!

-Te cuento lo que va a pasar, Grant -habló Klaus apoyando las manos contra el escritorio de Grant y como si estuviera en su propia casa.

-Me llamo Lance -corrigió el hombre con la mirada clavada en el drogadicto.

-En unos sesenta segundos, -siguió hablando Klaus ignorándolo completamente- dos guardas de seguridad entrarán, verán un montón de sangre y se preguntarán qué demonios ha pasado -Amber miró a Cinco de reojo pero el niño no tan niño se veía absolutamente encantado ante cómo se estaba desarrollando la situación- Y entonces, esta adorable niña de pelo rubio y ojos inocentes les dirá, con lágrimas en los ojos, que usted... se ha ensañado conmigo y mi hijo.

La parte más respetable de Amber, esa que convivía en la sociedad y quería seguir conviviendo en ella, quiso apartarse del dedo acusador de Klaus que la señalaba con seguridad. También quería disculparse frenéticamente con Grant, Lance o cómo se llamara el hombre y gastar todos sus ahorros en comprarle una canasta de frutas para Navidad. Según su madre, las canastas de frutas lo solucionaban todo.

Por otro lado, la parte menos responsable de Amber; esa que escuchaba conversaciones a escondidas sobre el negocio de su padre, que utilizaba Internet a altas horas de la noche para ver películas (últimamente no porque el maldito Will había cambiado la contraseña del Wi-Fi, pero sí normalmente) y que utilizaba su casette como grabadora para ahorrar comprarse tantas cintas; quiso acercarse a Klaus y pedirle un autógrafo.

Afortunadamente, no hizo ninguna de las dos.

-Le va a ir genial en el trullo -continuó Klaus como si hablara del clima- créame, he estado. Un gallina como usted. Dios mío, se lo van a ir pasando como si fuera... -giró sus caderas mientras sonreía y luego hizo un gesto con la mano quitándole importancia al asunto- Le va a ir genial -afirmó- solo digo eso.

-Eres un puto enfermo -dijo Grant.

Klaus lo miró muy serio, como si ese fuera un momento muy importante en el gran esquema de su vida.

-Gracias -respondió sinceramente y escupió un cristal hacia a un lado.

Están locos, volvió a pensar Amber. Y su pensamiento se reafirmó cuando Cinco suspiró sonriente y orgulloso ante la escena.

-¿Vamos? -dijo el niño alegremente.

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"Si te hago daño es sin querer,

si te hago daño es sin querer,

si te hago daño siempre piensa es sin querer."

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Resultó que todo el lío que Cinco había montado no había servido para nada, el ojo todavía no se había fabricado.  Amber estuvo tentada a reírse por la mala suerte pero, al ver la cara de Cinco, apretó los labios con fuerza.