Prólogo

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Es el fin del mundo.

La revelación le llega a Cinco como un rayo. Un instante estaba comiendo con sus hermanos, en otro había vida y color, en otro había más vida y color, y en otro... ya no hay nada. No hay vida, ni color, ni olores buenos, ni música, ni voces, ni ruido. No hay gente. Solo hay un mundo destruido con los cuerpos de sus hermanos sobre la calle y la ceniza flotando en el aire como si alguien hubiera decidido pintar el fin del mundo y hubiera manchado sus dedos con carbón para luego restregarlos por todo el dibujo.

Número Cinco tiene la sensación de que va a odiar su vida a partir de ahora.

Tampoco es cómo si alguien pudiera culparlo. Literalmente, no queda nadie. Él tarda todavía un poco en reconocer a sus hermanos. Bueno, él supuso que quién tuviera el ojo debía de ser alguno de ellos. La Umbrella Academy habría luchado contra quién acabó con el mundo hasta su último aliento. Pero, ver a un hombre con pintas extravagantes con el tatuaje de una sombrilla en el interior de su muñeca le sienta como si alguien le hubiera quitado todo el aire de sus pulmones. 

Todos están muertos.

Cinco siempre pensó que sus hermanos nunca se irían. Parecía que iban a estar toda su vida entrenando, yendo a misiones y escuchando a su padre hablarles del maldito Nietzsche. Incluso, cuando Cinco había salido de casa esa misma mañana hacía ya muchos años, había tenido la seguridad de que, cuando volviera, ellos seguirían allí. Incluso había pensado en ir a visitarlos al futuro, hubiera sido muy gracioso ver sus caras de mayores.

Ahora a Cinco le gustaría poder olvidar sus caras de mayores. Mira a Allison, Luther, Klaus y Diego que observan la nada con expresiones vacías. No ve a Vanya ni a Ben, supone que habrán muerto en otro lugar o sus cuerpos estarán enterrados bajo algún edificio.

Cuerpos... porque sus hermanos están muertos, el mundo está muerto y ya no queda nada, ni nadie.

Cinco intenta volver otra vez. Lo había intentado nada más llegar pero se ha quedado complemente bloqueado. Se pregunta si será el shock o que sus poderes han desaparecido de alguna manera. No cree que eso último sea posible pero viajar en el tiempo era solo teoría esa misma mañana así que decide no descartar esa opción todavía.

Camina por lo que antes era una calle. Sus pasos son lo único que se oye y lo único que quiere hacer es pararse para no escucharlos más. También quiere llorar. Llorar sin parar y durante días. Siempre ha odiado a las personas que lloran pero ¡maldita sea! es el fin del mundo y sus hermanos están muertos. Él también quiere correr. Correr y correr y correr, para ver si queda algo o alguien en alguna parte. Alguien debe haber. 

Pero correr ahora no servirá de nada, sería hacer el idiota y Cinco no es un idiota. No sabe si las calles han cambiado con los años pero ahora seguro que sí, él no quiere perder el terreno familiar por un ataque de histeria. Tampoco puede permitirse llorar. No, ahora debe descansar, comer e intentar volver al pasado otra vez cuando esté más tranquilo. Volverá e impedirá el fin del mundo. Lo hará. Él debe hacerlo. No debe haber una opción en su mente que le diga que es muy posible que muera completamente solo después del apocalipsis.

Él volverá. Está seguro de eso.

Entonces, seguramente estará castigado hasta la fecha actual pero habrá podido demostrarle a su padre que ha podido viajar por el tiempo y podrá ver a sus hermanos otra vez. Esta vez vivos.

Sacude la cabeza para despejar de su mente la imagen de los cadáveres de la Umbrella Academy y respira hondo intentando no llorar de nuevo. Eso no resulta ser una gran idea ya que el aire está cargado de cenizas. Pero lo hace otra vez y otra vez y otra vez mientras se repite la idea de que saldrá de allí y lo evitará y nadie morirá. Y sus hermanos son patéticos y emocionales y tienen toda una larga vida por delante.

Lista de reproducción para el apocalipsis [The Umbrella Academy]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora