"Una mañana me desperté
Oh, adiós, bella, adiós, bella, adiós, adiós, adiós, bella
Una mañana me desperté
Y encontré al invasor"
-¿Hablas en serio?
-Absolutamente.
Cinco hizo otro círculo en mitad del salón, todavía con el mismo ceño fruncido de los últimos quince minutos. Amber, que afortunadamente ya había tenido tiempo para asimilarlo, lo miró tirada desde uno de los sofás. Estaba tan llena que apenas podía moverse y decidió, después de unos breves segundos de deliberación, que esa era la sensación cálida que inundaba su estómago.
-No tiene ningún sentido -protestó C, molesto.
-Espero que no estemos juzgando las cosas ahora teniendo en cuenta su lógica -comentó ella- porque entonces vamos mal.
-¿Por qué mi padre -preguntó lentamente en voz alta de manera retórica- construyó un hotel y lo puso a tu nombre? No tiene sentido -insistió.
-Estuvo relacionado con la mafia y mi madre en su juventud -le recordó en lo que debía de ser la milésima vez en los últimos minutos.
-Eso no responde a mi pregunta.
-Es común en las familias... ehh, moralmente grises usar a la gente sin antecedentes cercanas como accionistas o depositarios de grandes sumas de dinero. Así, si alguna vez son pillados y sus cuentas vaciadas, todavía pueden acceder a su dinero.
-Solo si esa persona les da permiso.
-Si esa persona ha permitido que usen su nombre para ello, no dará problemas. -Se encogió de hombros, obvia-. En los casos de propiedades, también se pueden poner a nombres de otras personas y así evitar que la policía los pille. Solo fíjate: si alguien hubiera querido embargar a tu padre; le habría quitado todo el dinero que tiene, su mansión y posiblemente hasta su mono mayordomo. Pero no le habrían podido quitar el hotel que construyó porque no está a su nombre. Incluso aunque sepan que lo construyó y que tiene algo importante ahí, no hay ninguna razón por la que se fijen en mí. Para comenzar, porque soy menor de edad y todo lo que poseo lo maneja mi padre. Y además porque ni siquiera soy cercana a tu familia. -Hizo una pausa-. Era, quiero decir. No era cercana a tu familia.
-Que tú sepas -señaló Cinco arqueando una ceja.
-Estoy muy segura de que no haber visto a Reginald Hargreeves en mi vida -dijo con seguridad-. De hecho, ni siquiera Will lo conoce y fue comprado por él. Manteníamos una regla no escrita de no hablar de tu familia en casa. Mis padres no son muy fanáticos del tuyo.
-¿Y eso no te parece raro?
Amber parpadeó, pérdida un poco en la conversación.
-¿El qué?
-Mi padre compró ocho bebés, luego le regaló uno a su antigua socia y ¿no volvió a saber de ellos? ¿a pesar de que vivís a dos calles de nosotros?
-¿Tal vez le gustaba mucho el número siete? -conjeturó-. No sé, podría haber pensado que tener ocho superhéroes le daría mala suerte.
La mirada de pena que le lanzó Cinco le confirmó que Reginald Hargreeves no había sido supersticioso en lo más mínimo.
-Debe de ser otra cosa -insistió- porque ni siquiera tenía siete. Vanya no tiene poderes, Will sí. ¿Por qué entregó a Will y no a Vanya?
-Porque lo hizo cuando eran bebés y tal vez entonces no sabía quién tendría poderes y quién no.
YOU ARE READING
Lista de reproducción para el apocalipsis [The Umbrella Academy]
FanfictionAsí que esto es lo que pasa: un día Amber Grey quiere invitar a un chico a salir, quiere pasar más tiempo en su tienda de música preferida y su mayor problema es que su hermano ha cambiado la contraseña del Wi-Fi. Otra vez. Y entonces, todo cambia c...