Lista de reproducción para el apocalipsis [The Umbrella Academy]

Pista 10: "Counting stars"

"Últimamente he estado, he estado perdiendo el sueño,

soñando sobre las cosas que podríamos ser,

pero cariño he estado, he estado rezando mucho,

dije: se acabó contar dólares,

estaremos contando estrellas,

sí, estaremos contando estrellas."

Hazel estaba teniendo un día espantoso.

En realidad, Hazel se estaba empezando a dar cuenta de que trabajar para la Comisión hacía que tuviera muchos días espantosos. Y acidez en el estómago. 

Desgraciadamente, la idea de jubilarse no podía ser considerada una buena idea. Sobretodo en ese momento, el fin del mundo se acercaba.

Resistió la tentación se rascarse la barba, porque la máscara se lo impedía, y siguió avanzando por el pasillo seguido de Cha-Cha mientras pensaba en donuts. Y en la señora de los donuts. Ella era tan... dulce. Hacía mucho, mucho tiempo que Hazel no se había encontrado a alguien con quién fuera tan fácil y agradable conversar. Con quién, además, hablar fuera como si flotara en una nube de azúcar.

Sacudió la cabeza exasperado, ahora no era el momento. Cha-Cha le dio un codazo y señaló a un puerta entreabierta. Había una figura tumbada sobre la cama, así que ambos entraron. Tal vez, y con un poco de suerte, sería Cinco. Entonces lo matarían y podrían salir de ese hotel de mierda. Y quizás podría convencer a Cha-Cha de comerse unos cuantos donuts antes de irse.

No era él.

Por supuesto que no, el día de Hazel estaba realmente siendo espantoso.

Cha-Cha y él compartieron una mirada todavía sus máscaras puestas. Sin embargo, llevaban tanto tiempo trabajando juntos que verse los rostros no era indispensable. Hazel se acercó a la niña rubia dormida, dispuesta a cogerla y llevársela de allí como rehén pero Cha-Cha le dio otro codazo y señaló con su arma a la mesita de noche. Había un libro abierto con una nota escrita en la que ponía:

<<Para mí misma:

C, dame esta nota.

Amber, el tiempo es el que es. Hay cosas que no se pueden cambiar.

Amber Hargreeves.>>

Hazel y Cha-Cha compartieron otra mirada. Entonces, los dos salieron apresuradamente de la habitación cerrando con cuidado la puerta detrás de ellos.

-¿Crees que ella es...? -empezó a preguntar Hazel pero se detuvo por el simple shock.

-¿Amber Hargreeves? -terminó Cha-Cha - podría ser. Ella... se parece un poco. La pregunta es: ¿por qué está aquí?

-Estaba casada con...

-Sabemos que estaba casada con él. Pero todos saben lo que pasó.

Hazel se encogió de hombros, un poco incómodo por todo el asunto. Había conocido a Amber Hagreeves una vez y, aunque sabía que la versión joven de ella sería distinta, no podía evitar sorprenderse. La niña de la habitación se veía tan... inocente.

-No podemos llevárnosla.

Cha-Cha lo miró como si fuese estúpido. No hacía demasiado efecto con la máscara puesta.