Outlawed - jjk, knj

10 km/h

Ahora que por fin tengo mi coche de vuelta, esta semana en el estudio está siendo bastante tranquila. Con bastante tranquila quiero decir que ha habido apenas un par de sesiones de fotos y que los modelos han venido por su propio medio de transporte, así que mi coche se queda perfectamente estacionado sin riesgo a otro impacto mortal. Con la suerte que tengo últimamente, seguro que me vuelvo a encontrar con otro kamikaze que me destroce la parte trasera del coche, así que es mucho mejor así.

Como mi trabajo principal (es decir, hacer de recadera) no está muy demandado, me paso las ocho horas delante del ordenador haciendo trabajo de oficina, es decir: ordenando las fotos de anteriores photoshoots para poder encontrarlas fácilmente, haciendo inventario de material... La única novedad que supone un reto nos la ha planteado nuestra jefa esta mañana. Por razones que desconozco, hemos ido a una reunión de equipo (raro de narices, porque nunca estábamos invitados) y nos han incluido en la tarea que ha puesto a toda la plantilla: encontrar al modelo masculino perfecto para un anuncio de coches.

Al parecer, la marca ha decidido encargar la tarea a la agencia porque controla mucho más la oferta de modelos y, como es uno de nuestros mejores clientes, Bora esta vez ha decidido que era buena idea hacer una especie de «concurso» para que la plantilla compita por llevar al mejor modelo (eso quiere decir más guapo y más buenorro) para posar, y como fantástico premio... formar parte de la campaña. Es decir, que podría trabajar por primera vez sacando fotos si consiguiera que mi modelo fuese el escogido.

Por suerte, mi trabajo ilegal me pone las cosas fáciles, a la par que difíciles por varios aspectos. El primero de ellos es que la marca que lo ha pedido no es otra que Mercedes, así que la primera persona que me viene a la cabeza cuando pienso en ese coche no es otra que el kamikaze, y está claro que no quiero pedírselo a él. El segundo de ellos, que a la vez es el que me puede poner más trabas, es el hecho de que no sé si —dado que su trabajo es ilegal y están un poco expuestos— van a querer participar en algo que los va a hacer más públicos. Aunque los modelos en general no son tan famosos como otros artistas, sería ponerlos en el punto de mira.

Sin embargo, no puedo negar que, aunque sé que quizá debería esforzarme en buscar a otro modelo, alguno de los chicos podría ser el candidato perfecto. De hecho, ya pensé en Jin para hacerle una sesión de fotos, así que podría ir a preguntárselo; total, ya no puedo hacer más el ridículo de lo que lo he hecho delante de ellos.

Me hace poca gracia preguntárselo al rubio porque no olvido que apostó en mi contra en la apuestita de los tapones, pero claro, si elimino a los que estuvieron en mi contra, me quedan J-Hope y el kamikaze, y creo que el primero no va para nada con el concepto que Bora (segurísimo) va a querer para la sesión.

¿Voy a acabar preguntándoselo a Jin? No tengo dudas, porque estoy bastante desesperada por subir aunque sea un escalón pequeñito en mi empresa (vaya, en mi trabajo legal). Hoy quizá sería buena idea, porque Suga me ha pedido reunirse conmigo, aunque claro, no estoy 100% segura de que el rubio vaya a estar donde me ha citado: un taller de coches.

Es un poco raro, aunque a la vez no mucho. Lo que es raro es que me haya pedido que le lleve mi papeleo para la contratación: documento de identidad, número de la cartilla médica... esas cosas. Y digo que es raro porque, realmente, lo que estoy cobrando es tan ilegal que no debería tener contrato siquiera. A no ser que busque hacer alguna especie de chanchullo para fingir si algún día se ponen a investigar el movimiento entre cuentas bancarias.

Como digo, a la vez no es raro, porque mi naturaleza cotilla me ha llevado a investigar el taller en el que me ha citado y, según mis más recientes descubrimientos, creo que es el mismo en el que trabaja el puto kamikaze, a juzgar por los comentarios de Naver, que van desde lo «excelente» a «el coche está impecable, pero mi bolsillo vacío». Por supuesto, eso reafirma que yo no hubiese podido pagarme ese taller ni en mil años.