GOAL

6.7K 490 822
                                    

—Tienes el pelo demasiado corto para un recogido, así que... ¿qué te parece si te hago unas ondas?

Me fuerzo mucho, muchísimo, para no poner los ojos en blanco. Si es que lo sabía. Ni siquiera sé por qué coño hemos venido a la misma peluquería. Ah, sí, porque a Minnie le gustó cómo le dejaron el pelo. Por eso ella tiene a la misma peluquera haciéndole un recogido precioso y elaboradísimo (como el que deben llevar las novias) y yo... otra vez a la pesada de las ondas. Que debe ser buena peluquera si después de tres años sigue aquí ofreciéndome unas ondas.

—¿No hay ninguna otra opción?

A ver, las ondas no me quedaron mal en la boda de mi hermana, pero es que no me apetece repetir lo mismo para la de mi amiga.

—Puedo enseñarte un catálogo de peinados. Aunque insisto, creo que las ondas te quedarían muy bien.

—Rino, a mí me encanta tu pelo con ondas.

Echo la mirada a un lado, donde están adecentando un poco el pelo del kamikaze (básicamente, rapándole los laterales, que ya se le estaban quedando demasiado largos, y engominándole el pelo hacia atrás para que se vea bien), para asesinarle con mis ojos, pero él sonríe como si no supiese por qué lo hago, cuando ya le conté el drama de la peluquera de las ondas.

—¿Ves, cielo? Tu novio también lo cree.

—Pues ondas, venga. Total...

—Perfecto.

La peluquera parece encantadísima, mi novio más aún porque se ríe a mi costa y mi amiga, que está al otro lado... Bueno, Minnie no está. Tiene la vista perdida en el espejo mientras la otra peluquera mueve sus manos de forma frenética entorno a su pelo negro.

—¿Minnie? —la llamo, pero mi amiga sigue con los ojos exageradamente abiertos mirando su reflejo, signo inequívoco de que está en trance—. ¡Minying! —Ahora parece que sí que me escucha, porque menea la cabeza (ante lo que recibe una regañina de su peluquera) y me mira como si estuviese perfectamente—. ¿Nerviosa?

—¿Yo? No, ¿por qué iba a estarlo?

—¿A lo mejor porque te casas?

—Ah eso... Es una tontería, ¿por qué iba a estar nerviosa?

Ni siquiera me mira cuando dice eso; mala señal, porque eso significa que está atacada y que lo que dice lo hace más para sí misma que para mí.

—Es normal que lo estés, Minnie. ¿Necesitas hablar?

Mi amiga abre la boca, pero, aunque tuviese intención de decirme algo, no puede hacerlo porque mi peluquera enciende el secador y lo redirecciona a mi cabeza, así que Minnie simplemente niega con la cabeza y vuelve a su trance.

Cuando dejo de escuchar el sonido atronador del aparato, estoy dispuesta a girar la cabeza de nuevo para que mi amiga me diga algo, pero ni la chica a mis espaldas me deja (ordenándome mantener la cabeza recta) ni mi novio, que ya ha acabado y acerca su silla a la mía. Pero como mi torturadora me impide girar la cabeza, no puedo ni mirarle, solo oírle.

—¿Crees que le está dando un ataque de pánico y va a salir corriendo? —me pregunta.

—¿Crees que Yoongi lo está teniendo?

—Seguramente, pero no creo que salga corriendo.

—Minnie tampoco —le confieso—. ¿Sigue con la vista al frente?

—Sigue... —me confirma—. A lo mejor se ha quedado dormida con los ojos abiertos.

—No seas tonto.

Outlawed - jjk, knjWhere stories live. Discover now