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Los pensamientos de Joy estaban disparándose y chocando uno contra otro en medio de su mente. Estaba todavía pensativa, Wendy seguía yendo al restaurante pero no se quedaba lo suficiente para esperarla después de su turno, normalmente la castaña no se quedaba más de una hora y media, era totalmente comprensible pero imaginaba que tampoco se acercaba a ella ya que estaba trabajando. Sabía bien que ella quería comunicarse, y por qué no, Joy reconocía que no tenía problema en intercambiar signos ahora sobre ello, ya habían pasado años. Se preguntaba qué tan paciente sería Wendy hasta adivinar su horario. La castaña no parecía lo suficiente valiente como para hacerle signos directamente, por lo que imaginaba que en algún momento ella misma tendría que ir a por Wendy para descubrirlo.

—Amor, ¿estás en la luna ahora? —escuchó una pequeña burla de su novio, esto la hizo regresar a la realidad, la cual era una caminata nocturna de camino a un restaurante más elegante del que trabajaba.

Su mente estaba tan ocupada pensando en Wendy y sus apariciones por el restaurante que no podía enfocarse en el ahora. Prefirió apagar sus pensamientos ya que estaba con Sungjae.

—Puede ser, lo siento. Ayer papá estaba vigilando mucho el trabajo y me sentí algo agobiada —admitió.

Era cierto, después de todo su padre nunca se había llevado nada bien con Wendy y cuando notó su presencia ayer solo veía su mirada dura hacia la espalda de la castaña, lo cual la mantenía preocupada. Gracias al cielo no había sucedido ningún escándalo, pero se preguntaba cuánto tiempo se necesitaría para despertar el desagrado de su padre en voz alta hacia la chica.

No tardaron mucho en llegar al tan deseado lugar. Sungjae habló con uno de los empleados, el cual parecía haber marcado la reserva de ambos para una mesa y los guió hasta allí. Joy se permitió librarse del estrés de los últimos días y quiso enfocar su mente en su momento con su novio.

Se sentaron y tomaron las cartas para fijarse qué podrían pedir, después de unos minutos ya sabiendo qué señalarle al mesero del lugar, Joy dejó de prestarle atención a la carta al notar una presencia conocida a unas mesas de distancia.

Sooyoung reprimió el grito que pensaba soltar al ver al hombre.

Junmyeon.

Estaba con una chica, una muy elegante chica y Joy podía notar perfectamente que no se trataba de su amiga Joohyun. Desconocía a la acompañante de Suho esta noche, y a pesar de que trató de no malinterpretarlo, ella había reprimido el grito porque vio cómo le daba un beso en los labios a la desconocida.

—No puedo creerlo —casi rechinó los dientes, causando el gesto incrédulo de su novio ante el inesperado comportamiento.

De todas formas, Sungjae no lo tomó personal al notar la mirada de Sooyoung detrás suyo. Con un poco de disimulo, giró ligeramente la cabeza para reconocer a Junmyeon, el novio de la amiga de Joy. De Joohyun, se corrigió en su mente al recordar.

Incluso él había notado que algo andaba mal, pues el chico no estaba con Joohyun. Y su acompañante no parecía ser simplemente una amiga. Miró de nuevo a su novia, buscando alguna respuesta.

—¿Joohyun y él terminaron? —fue directo. La mirada encendida en ira se había suavizado de repente, el chico se extrañó por el cambio drástico.

Mientras tanto, Joy se mantuvo pensativa. Recordó que hacía unos días Joohyun estaba reconsiderando las cosas con Junmyeon, no había insinuado del todo que terminaría con él pero podría ser que finalmente se había atrevido a hacerlo.

Aunque algo dentro suyo dudaba ante esa posibilidad.

Sería extraño que Irene no se lo hubiera mencionado de todos modos.

I can't hear u ; WenreneWhere stories live. Discover now