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La mesera pelinegra la había tratado distinto. No la había mirado, y sabía que no había hablado tampoco porque no movió sus labios en ningún momento.

El gesto de frialdad repentina la había hecho sentir mal. Claro, los meseros en general se veían obligados a ser amables aún cuando no lo desearan, sin embargo, ella podía notar que Joohyun era lo suficiente amable de manera natural y sincera, podía percibirlo.

Sus gestos, sus acciones, sentía que podía leerla. Una de las muy pocas ventajas de ser sorda era esto, el poder enfocar el resto de sus sentidos, el obtener respuesta por observar.

Y así fue, sabía que la pelinegra no lo había hecho a propósito, al menos no era su verdadera intención actuar así con ella.

Wendy había visto al padre de Joy decirle algo a la chica antes de volverla a atender. Era muy evidente lo que ocurriría después.

Se encontró a sí misma probando el café, le gustaba mucho el sabor. Sooyoung siempre había sido buena preparándolo.

Apenas terminara éste y pagara la cuenta, vendría de vuelta pero cuando Sooyoung terminara su turno, la esperaría.

Hoy tenían que concluir con las dudas del pasado.

(...)

¿Y bien? Te quedan dos horas para decírselo, Junmyeon. No me importa cómo lo harás, con un mensaje, por llamada o en persona, sólo hazlo.

—Maldición, esta chica es insoportable —gruñó, apagando su móvil y caminando deprisa, tocó la puerta ya conocida para él y la misma acompañante de anoche le sonrió con picardía.

Antes de protagonizar su papel de víctima frente a Joohyun, necesitaba un poco de acción para motivarse.

(...)

Wendy iba con pasos temblorosos nuevamente al restaurante. Seulgi y su madre estaban esperándola en el estacionamiento del lugar, era de noche y temían que algo saliera mal.

Una brisa fresca azotó el rostro de la castaña, hacía frío y podía ver a las tres empleadas del lugar desde donde estaba. La pelinegra y la pelirosada estaban lo suficiente ocupadas levantando las sillas y colocándolas boca abajo sobre las mesas. El padre de Joy parecía muy distraído contando el dinero detrás de la caja, y Sooyoung parecía haber terminado de limpiar los utensilios. Capturó su mirada y le sonrió por primera vez desde que la había visto. Wendy, sorprendida, trató de corresponderle.

Al menos Joy no se veía tensa.

Luego de unos segundos, la pelirosada fue hacia el otro lado del restaurante y bajó al subsuelo, dejando sola a Joohyun, quien estaba limpiando sus manos con una servilleta hasta que encontró los ojos de Seungwan. Ella había venido. Miró a Joy y notó que se estaba acercando a la puerta, parecía que ahora se atreverían a hablar.

Joohyun ignoró el pinchazo en su estómago otra vez. Esto solo le ocurría cuando sentía celos pero ella quería verlo más como incomodidad. Siguió los pasos de Yongsun para buscar sus cosas e irse.

Después de unos cuantos minutos, ya tenía sus cosas sobre su hombro dentro de una mochila. Se despidió de su jefe desde la distancia ya que parecía muy atento contando la ganancia del día, y apenas piso la calle, divisó en la lejanía a Sooyoung con Wendy, no pudo prestarles la suficiente atención, pues sintió a alguien tomando su brazo derecho.

I can't hear u ; WenreneWhere stories live. Discover now