Mientras tanto, Kaito llegó a una barricada de policías en la segunda planta. Estos lo detuvieron inmediatamente, realizándose algunas preguntas.

- Me reporto, encontré esto cerca del lugar. -Dijo haciendo un saludo militar.

-Sí, ya he sido informado de ello. Pero para confirmar, enséñeme su placa para confirmar su identidad. -El impostor hizo lo pedido entregando dichos objetos. -Dígame su nombre completo, fecha de nacimiento, clase y edad

- Sesui Yoicho, tengo 27 años, beta y nací el 2 de junio. -Recitó con seguridad.

-Bien. -Estaba por entregarle sus documentos, pero antes de que pudiera tocarlos, el oficial se los arrebato. -Sólo para estar seguro, dime tu número de licencia de conducir. -Kaito lo miró confundido, antes de asentir y recitar dicho número sin error alguno, dejando atónitos a los oficiales. -K-K ¡Kaito Kid! –Gritó asustando al mencionado, quien inmediatamente emprendió carrera.

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-Sí que estás perspicaz, inspector. –Pensó para sí el ladrón, quien huía entre los pasillos, hasta llegar al baño e introducirse al ducto de ventilación. La suave brisa nocturna inundó sus fosas nasales al salir del edificio y ocultarse más arriba, a la espera de los policías que lo perseguían, un sutil aroma atrajo su atención, su alfa interior estaba atento a aquello, provocando que por poco lo atraparan los oficiales al salir, afortunadamente fue más rápido y logró dormirlos.

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- ¿¡Que Kaito Kid está en el edificio!? -–Gritó Nakamori confundido.

- ¡Si! Lo estamos persiguiendo justo ahora.

-No será un impostor, ¿O sí?

- Definitivamente es el verdadero, si es un maestro del disfraz habrá memorizado datos que una persona común no se sabría, así que le hemos preguntado su numero de licencia y nos la ha dicho sin errores. –Dijo a la vez que revisaba los planos del edificio. –Lo he hecho tal como me ha indicado el chico que han mandado de la comisaria. –Continuaron discutiendo hasta que un enfadado Nakamori llamó a Megure preguntándole el porqué de su intervención, Megure le explicó con calma, haciendo que un reticente Nakamori terminara aceptando la ayuda.

Shinichi por su parte, tecleaba rápidamente y dictaba instrucciones a través del Walkie Talkie, acorralando finalmente a Kaito Kid en uno de los ductos de ventilación. Desafortunadamente para la policía, este fue más astuto y consiguió escapar, justo a tiempo para llevar a cabo su robo, humo rosa salió de los alrededores de la torre del reloj, cubriéndola completamente, cuando dicho humo desapareció, las manecillas del reloj habían desaparecido.

Todos estaban desconcertados, incluso Shinichi lo estaba un poco, solo un poco, pero su mirada aguda rápidamente descubrió la trampa, pidiéndole a Megure que acercara el helicóptero, a medida que se acercaban, un extraño aroma comenzó a inundar sus fosas nasales, un sutil escalofrío lo recorrió y su omega interior se removió inquieto. Shinichi frunció levemente el ceño, extrañado de sus reacciones.

Por otra parte, Nakamori corrió a la cabina que daba al mecanismo del reloj, cuando se asomó, vio a Kid sonriendo con superioridad.

- ¡Aquí Nakamori! He localizado a Kid. Ahora mismo está en... -Kid disparó una carta haciendo que el walkie talkie cayera de las manos del inspector, liberó sus feromonas de alfa para intentar imponerse ante el inspector y marcar territorio. El imponente alfa habló.

-Inspector Nakamori, le pido mil disculpas no poder continuar con nuestro juego esta ocasión.

- ¿¡Qué!?

-Por lo que me he podido dar cuenta, hoy tiene un asistente bastante inteligente en su escuadra en esta ocasión. –Comentó con diversión.

- ¿En mi escuadra? –Preguntó desconcertado.

-Puede pedirle ayuda a esa persona para que descifre el código que deje marcado en medio de este reloj. –Kid pateó el reloj haciendo énfasis en sus palabras.

-Código...

-Así es, me gustaría que lo descifrara antes que...-Un fuerte aroma inundó sus fosas nasales, haciendo que se distrajera, un ronco gruñido brotó de lo más profundo de su garganta, intimidando a Nakamori en el proceso, quien también gruñó al ser este un alfa. –Ese aroma... ¿Omega? –Alguien en el exterior había soltado las ataduras de la cortina que había utilizado para su truco, haciéndolo volver a la realidad.

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- ¿Qué quieres decir son eso, Kudo-kun? –Preguntó Megure con curiosidad.

-Es una farsa, el ladrón simplemente apagó las luces del reloj y con la pantalla de humo distrajo la atención de todos para colocar una cortina y un proyector que mostrara la imagen del reloj sin manecillas. –Dada la explicación, sacó el arma del bolsillo del inspector y disparó, haciendo que la cortina se levantara levemente y un fuerte aroma fuera liberado. - ¿Qué? –Shinichi se estremeció y una oleada de calor lo atacó al recibir de lleno todo el aroma.

- ¡Kudo-kun! ¿¡Qué sucede!? –Preguntó preocupado al ver como se abrazaba a si mismo temblando. El fuerte aroma de Shinichi llegó a las fosas nasales del adulto. –Oh dios, entraste en celo. Shinichi gimió en respuesta.

-Alfa...-Murmuró en dirección a Kid, quien miraba atento en su dirección, tras haber removido la cortina, el aroma de Shinichi también le había llegado de lleno. Aún a la distancia que estaban, Shinichi percibía claramente su aroma, el cual había sido liberado con intensidad en respuesta al aroma de Shinichi, Kaito no le quitaba la mirada de encima, olvidándose completamente de su entorno. Varias personas del público retrocedieron ante la intensidad de las feromonas de Kid, las cuales eran claramente abrumadoras, otros alfas gruñeron molestos ante ello. Kaito los estaba desafiando abiertamente, si alguien se atrevía a acercarse al omega, los mataría. –Alfa... -Volvió a murmurar, sumido en el aroma que lo llamaba, se puso de pie y se acercó a la puerta del helicóptero.

- ¡Espera Kudo-kun!

-Ven a mi... -Murmuró Kaito con su voz de alfa, el omega interior de Shinichi saltó feliz y obedeció, Megure por su parte, intentó detenerlo, pero este saltó del helicóptero, en dirección a Kid, quien abrió su ala delta y lo atrapó en plena caída, ambos salieron del lugar con rumbo desconocido ante la estática mirada de todos, claramente, aquel era un Alfa puro y había encontrado a su pareja. Tratar de interferir o detenerlos, les causaría serios problemas.

- ¡Encuéntrenlos! –Gritaron Nakamori y Megure con preocupación y molestia en la voz una vez que el aroma se disipó un poco y lograron reaccionar. Kaito Kid había secuestrado a un Omega en celo, y no cualquier omega, se trataba de nada más y nada menos que de Kudo Shinichi, un importante y respetado miembro de la fuerza policiaca de Ekoda.

"Fragmentos"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora