- ¿Sabes? Nadie había querido pasar tanto tiempo con mi hijo hasta ahora, incluso Kyung Hoon está feliz de que estés con nosotros.- comentó la señora Kim mientras pelabamos judías en el patio y sonreí ante su comentario.
- Yo les agradezco todo lo que han hecho por mi, sus hijos son buenos hombres.- murmuré observando al cielo, mi vida había cambiado cuando ellos llegaron. Las cosas iban mejor y cada vez veía menos a mi tía y prima por lo que empezaba a olvidarme de los abusos.
- Ha sido difícil para mí desde que su papá falleció, a veces siento que dependemos mucho de Kyung Hoon.- la expresión cambio por una abatida y me sentí mal por ambos ya que las palabras de la señora Kim tenían algo de razón.
- El los ama.- atiné a responder, no tenía ninguna duda de aquello. Aunque al inicio me había parecido un hombre aterrador, Kyung Hoon tenía un lado bueno, amable y detallista que normalmente relucia cuando estaba con su familia.
- ¿Irás hoy a la casa de tu tía?- preguntó la señora Kim con mirada preocupada, agradecí internamente por su preocupación.
- Si, tengo exámenes la próxima semana y debo de estudiar un poco así que debo de recoger unas cosas.- informé. Su cara paso de la preocupación a la tranquilidad en pocos segundos.
- Avísame si necesitas algo.- me sonrió y devolví el gesto, escuchamos la puerta principal abrirse y vimos ingresar a los hermanos, Heechul corrió hacia nosotras.
- Mamá... _______(Tn)- movió sus manos saludandonos.
- Hola hijo.- se puso de pie y le acaricio el rostro al mayor.
- Hola Hee.- respondí sintiendo que mi corazón se aceleraba. La expresiones en el rostro del hombre era tan dulce y angelical como jamás había visto otra en mi vida.
- Vamos hijo, debes de cambiarte.- lo tomo de la mano y ambos ingresaron a una de las habitaciones, supuse que Kyung Hoon le había comprado algo de comer en el camino a su hermano ya que sus ropas estaban manchadas con residuos al parecer de algo dulce.
- Buenas tardes.- Kyung Hoon saludo y se sentó al lado de mi, justo donde su madre había estado antes.
- Buenas tardes.- respondí y seguí pelando las judías, estar al lado de él, al contrario de cuando recién lo estaba conociendo, no me resultaba incómodo o desagradable.
- ¿Cómo va todo en casa?- preguntó mirando al cielo.
- Bien. Mi tía ha sido amable estos días - reí un poco ante mis palabras. Mi tía siendo amable sería un milagro digno de ver, lo único que ayudaba a qué eso fuera cierto era que no pasaba demasiado tiempo con ella.
- Me alegro por eso.- sonrió levemente y dejó que su cabeza se reclinara hacia atrás. - Tenerte cerca me da paz.- murmuró. Sentí que el calor subía a mi rostro después de escucharlo.
- Yo...- me atragante con mis palabras, agradecía que no me estuviera observando ya que eso lo haría aún más incómodo.
- Mi mamá está más tranquila y descansada, además Heechul te aprecia mucho...- continuó después de un silencio que a mí parecer fue eterno. Suspiré y luego reí un poco en voz baja, mi mente estaba algo liada en los últimos días por los exámenes y trabajo, sus palabras y tono, va sumados al cansancio me hicieron malentender el significado de lo que dijo.
- Es agradable estar con ustedes.- concedí.
- ¡________(Tn)!- gritó Heechul saliendo de la habitación con ropa limpia. - Ven.- se acercó y me tomó de la mano, tuve cuidado de no dejar caer la cesta con las judías peladas que tenía entre mis piernas y me puse de pie dejandome guiar por el.
YOU ARE READING
Falling Blossoms (Heechul y tu)
FanfictionLee ________(Tn) es una chica huerfana de 17 años maltratada por los familiares que se hacen cargo de ella, se dedica a dar clases particulares para poder sustentar sus gastos personales. Al ser contratada por la familia Kim para enseñarle al hijo...