Falling Blossoms (Heechul y tu)

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Las cosas en casa habían mejorado bastante desde la plática de Kyung Hoon con mi tía, el no me había comentado nada sobre lo que charlaron y había dejado zanjado el tema, pero en realidad no quise darle demasiada importancia, yo solo podía estar agradecida de que las agresiones físicas hubieran cesado y las verbales disminuído.

"- A partir de hoy trabajarás a tiempo parcial aquí todos los días.- me había dicho en cuanto llegamos de nueva cuenta a su casa."

- Buenas tardes hija.- La señora Kim me recibió con una amable sonrisa.

- Buenas tardes señora.- ingresé a la casa después de realizar una reverencia.

- Heechul vendrá en unos momentos, pasa por favor.- asentí y camine detrás de ella hasta llegar a la habitación que siempre usábamos como cuarto de estudio. - Es agradable tenerte aquí más tiempo.- su tono maternal me enternecio el corazón.

- Muchas gracias, lamento causar tantas molestias.- sentí que el calor se acumulaba en mis mejillas pero no pude evitar sonreír feliz.

- ¡_______(Tn)!- escuché la voz de Heechul y voltee a verlo, su expresión era tan sincera como siempre, no recordaba haber conocido a nadie con una expresión tan pura como la de él.

- Hola Heechul ¿Cómo estás?- respondí manteniendo la sonrisa en mi rostro.

Heechul se acercó a mi aún con la sonrisa plasmada en sus labios, sus ojos tenían un brillo peculiar que llamaba mi atención provocando que no fuera consciente de nada más,  el tiempo transcurrió muy lento para mí y no me percaté de eso hasta que lo ví situado frente a mi, sentí que mi corazón explotaría en cualquier momento debido a la impresión, él llevó una de sus manos a mí cabeza y la acarició con ternura, el rubor en mi rostro no hizo más que intensificarse.

- _______(Tn) es bonita cuando ríe.- comento y lo mire sorprendida. Él era mucho más alto que yo por lo que tuve que elevar mi rostro para poder enfocarlo mejor, su sonrisa no había desaparecido, también era algunos años mayor pero jamás en mi vida había visto a un ser tan genuino como él.

- Buenas tardes.- La voz de Kyung Hoon me regreso a la realidad, la mano de Heechul seguía en mi cabeza así que la tomé con una de mis manos y la baje de ahí.

- Buenas tardes señor Kim.- respondí sin soltar la mano de Heechul. - Con permiso.- encaminé al mayor al cuanto de estudios.

Pude observar de reojo la sonrisa enternecida de la señora Kim y me di un golpe mental, había sido muy desvergonzado de mi parte actuar de esa manera, lo último que quisiera es causarle problemas a la familia que me había ayudado tanto.

...

Había llegado a casa con un enorme dolor en los hombros, llevar a cuestas a su familia y los negocio de la misma dejaba un gran estrago en su musculatura debido a la presión a la que se sometía diariamente. Escucho la voz de su madre desde la entrada, supuso que _______(Tn) ya habría llegado, a su madre realmente le agradaba la chica.

- Muchas gracias, lamento causar molestias.- la chica habló con tono sereno pero su voz reflejaba perfectamente la gratitud sincera.
Se quedó unos segundos viendo la escena desde la entrada al patio, la chica bajo un poco el rostro mientras un leve rubor se apoderaba de sus pómulos. No pudo dar un paso más ni pronunciar palabra alguna, algo en la expresión de la joven había llamado su atención y sentía que sí la observaba por más tiempo podría descifrar de que se trataba.

- ¡_______(Tn)!- la voz de su hermano mayor lo saco de su análisis.
Reflexionó un poco sobre aquello, hasta hace unos días Heechul solía llamar "Hermana" a su tutora pero últimamente se dirigía a la misma directamente por su nombre. Le había dicho que era bonita cuando reía y la chica había tenido una reacción interesante frente al atrevimiento de su hermano mayor.