Las verdades ocultas de la aldea escondida entre las hojas(Traduc)(EN EDICIÓN)

🌟Capítulo 45🌟

El equipo 7 ingresó a la torre una hora más tarde, tres horas antes del final del examen. Estaban a punto de entrar a la torre cuando Kabuto y sus espeluznantes compañeros de equipo caminaron hacia otra entrada. Los ojos azules habían mirado al adolescente de cabello gris y Kabuto había puesto una sonrisa forzada mientras se alejaba. Sakura y Sasuke los habían cuidado, pero Naruto había mirado al suelo. Kurama seguía en silencio y eso lo ponía nervioso. Nada podría mantener a ese zorro deprimido o callado tanto tiempo.

Cuando entraron por la puerta, se sorprendieron al descubrir que la gran habitación en la que entraron estaba sorprendentemente vacía y sosa. Había una gran pizarra en la pared del fondo con algo escrito allí. En realidad, fue bastante decepcionante en comparación con todo lo que habían pasado solo para llegar aquí.

"¿Deberíamos abrir los pergaminos ahora?" Sakura preguntó mientras Naruto sacaba los dos pergaminos, sosteniendo uno en cada mano. "Quiero decir, ese es el objetivo de esta prueba, ¿verdad? Para llegar aquí y abrir los dos pergaminos al mismo tiempo".

"Entonces lo haremos". Sasuke declaró como si fuera obvio, tomando el Pergamino negro de la Tierra de la mano de Naruto y preparándose para abrirlo. Naruto copió su movimiento y se pararon uno frente al otro, cara a cara, ni siquiera a un pie de distancia el uno del otro.

"¿Pero qué hay del jutsu de sueño?" La niña insistió. Sería estúpido quedar fuera de combate después de llegar hasta aquí.

"Tendremos que arriesgarnos". Dijo el rubio con una sonrisa confiada mientras él y Sasuke movían sus manos al mismo tiempo, abriendo los pergaminos al mismo tiempo. Con una gran bocanada de humo, apareció una persona frente a ellos, con los brazos cruzados, los ojos negros fijos en ellos, el cabello atado en una cola de caballo. Tres pares de ojos se abrieron cuando lo reconocieron antes de relajarse mientras las sonrisas se extendían por sus caras. Naruto tenía una sonrisa contagiosa en su rostro mientras se acercaba al hombre.

"¡Iruka-sensei!" Dicho hombre sonrió y revolvió suaves mechones rubios del cabello del niño en un gesto afectuoso. Se alegró de ver que el anfitrión del Kyuubi estaba bien. ¡Había estado muy preocupado! "¿Qué estás haciendo aquí?"

"Es bueno verte también, Naruto. Tú también, Sakura, Sasuke". Los dos genin mencionados asintieron con la cabeza a su maestro de la Academia mientras se acercaban al hombre para escuchar lo que tenía que decir. "¡Y estoy aquí para felicitarlos por aprobar la Segunda Etapa de los Exámenes Chuunin! Buen trabajo a todos".

"¡Muy bien! ¡Pasamos!" El enérgico rubio vitoreó y Sasuke y Sakura solo lo miraron. ¿Cómo demonios tenía tanta energía? Acababa de pasar una hora peleando con sus Clones de sombras y eso solo debería haberlo dejado exhausto. Sin mencionar el resto de las cosas por las que había pasado la semana pasada.

"Sin embargo, ¿también estoy aquí para entregar un mensaje a alguien llamado Uchitachi-san?" Se suponía que era una declaración, pero había una inclinación inquisitiva en su voz. No entendía por qué este Uchitachi tendría algo que ver con el equipo de Kakashi, pero la orden era del propio Hokage-sama.

"¿Eh? ¿Uchitachi-san?" El rubio parpadeó y Sakura y Sasuke fruncieron el ceño. "No lo hemos visto desde que regresamos de nuestra última misión antes del comienzo de los Exámenes Chuunin".

"¿Por qué esperarías que sepamos dónde está un ANBU?" Preguntó el Uchiha, cruzando los brazos sobre su pecho. Casi saltó de su piel cuando una mano repentinamente aterrizó en su hombro, cubriendo el 'moretón'. Miró por encima del hombro solo para que sus ojos se encontraran con la máscara Kitsune blanca y roja del mismo hombre del que habían estado hablando.

"Creo que querías hablar conmigo, Umino-san". Dijo el ANBU, sin molestarse con saludos corteses y demás. Los ojos de dicho hombre se abrieron y miró fijamente cuando Naruto se acercó al shinobi de cabello negro para recibir un cálido saludo también. Las manos pálidas repitieron las acciones de Iruka de antes mientras el rubio sonreía. "Hola, Naruto-sama".