꧁Capítulo O1.꧂

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Jungkook apretó las sábanas entre sus puños con fuerza, quejándose en silencio, sin poder evitar que sus ojos lagrimearan.

El chico sobre él colocó una de sus manos sobre su cabeza para presionarlo contra la cama mientras que, con su otra mano golpeaba con fuerza el trasero de Jungkook, haciendo las estocadas a su próstata más efectivas, buscando su propio placer

El castaño chilló bajito por el dolor y el excesivo placer que había tenido ahora. Su cliente, quien había puesto como condición que no abriese su boca ni hiciera ningún tipo de ruidos, no le agradó eso.

Tomó la cabellera del castaño para enredarla en sus dedos y tirar de ella, haciendo que Jungkook se quejara más, arqueando su espalda hasta levantar su cabeza de las almohadas.

—Te pedí en un principio que te callaras, así que obedeceme, porque pagué caro por esto — susurró contra su oído para luego soltar su cabello.

Jungkook dejó caer su cabeza, mordió sus labios con fuerza para no gemir cuando su cliente aceleró sus embestidas.

El chico gruñó, corriéndose en el condón, deteniéndose por fin, dejando descansar a Jungkook luego de quince minutos de una sesión intensa.

El castaño cerró sus ojos, recobrando su respiración regularmente. Solo escuchó el sonido de las pisadas del chico moviéndose por la habitación para vestirse y largarse, pero antes quiso tomarle una foto al castaño sobre la cama.

—Sin fotos — el novio de Jungkook se colocó frente a él para evitar que lo hiciera

—Vamos viejo, para el recuerdo...

Namjoon negó: — ya he dicho, sin fotos. Además, puedes venir cuando quieras. — dijo el pelinegro tomándolo de los hombros para sacarlo de la habitación 

Jungkook por otra parte intentó levantarse o moverse, pero no podía, sus piernas no daban para más. Dos clientes por día era mucho para él. El castaño estaba asustado por sentir tanto dolor, no tenía fuerzas de ninguna parte.

Y con el dolor y el miedo llegaron las lágrimas. Secó las gotitas de lágrimas que corrían por su barbilla con sus manos temblorosas.

Su novio entró a la habitación. Escuchó el sonido de la puerta cerrarse y luego sintió su peso mover el colchón de la cama. Sintió suaves y leves caricias sobre su cabello.

Jungkook colocó una mano sobre el brazo de Namjoon:— p-porfavor... besame, por favor.

Namjoon se acercó a su rostro para besarlo como pidió, haciéndolo algo rudo mientras colocaba una mano sobre su esponjado y rojizo trasero para apretarlo con fuerza.

Jungkook soltó un quejido, frunciendo su ceño

—A-auch... d-duele... — la voz de Jungkook se escuchaba rota y cansada Namjoon miró su reloj de muñeca: — debes irte. Tus padres te estarán esperando...

Jungkook hizo un puchero: —Estoy demasiado cansado...

—Vamos, levántate

Namjoon ayudó a Jungkook a levantarse para llevarlo al baño y dejar que se bañara solo. El castaño miró su novio, anhelando que se metiese con él a duchar, como lo hacia antes.

— ¿Qué esperas? Anda — Namjoon cerró la puerta.

Jungkook soltó una bocanada de aire y se miró al espejo, estaba lleno de hematomas en todas partes. De su primer y segundo cliente de ese día.

Abrió la llave de la tina y se metió en ella, sentándose con sus piernas extendidas a lo largo de esta. Miró su cuerpo detenidamente, estaba marcado por todas partes. Que sus padres no lo notaran seria ahora todo un desafío.

Rotten Soul (Jikook)[Adap.]Where stories live. Discover now