Capítulo 20 "Están Cordialmente Invitados..."

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"Ese corazón es tan preciado para mí.

Hoy también y siempre, siempre lo protegeré"

(N/A, notas de la autora)

-dialogo-

"pensamientos"

"recuerdos (dialogo)"

Narración

Era una agradable y calurosa tarde de verano, el sol brillaba con todo su esplendor, reflejando sus rayos hacia el lago, mientras que ellos estaban sentados sobre el verdoso y fresco pasto, a pesar de la brillante luz del sol, había una brisa agradable que los envolvía mientras que las nubes en el cielo recorrían el inmenso cielo azul.

Era una agradable y calurosa tarde de verano, el sol brillaba con todo su esplendor, reflejando sus rayos hacia el lago, mientras que ellos estaban sentados sobre el verdoso y fresco pasto, a pesar de la brillante luz del sol, había una brisa agra...

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-Candy, ¿quieres bailar?-le dijo al levantarse de su lugar y extenderle su mano a la rubia que aún seguía sentada.

-Terry-contesto ella sorprendida, sin embargo ella accedió con una sonrisa.

-Para que recuerdes Escocia-justifico él al tomarla en sus brazos y sentirse dichoso, listos para comenzar un baile sin música. Bailaron con alegría, sin parar de reír, siendo aquel hermoso paisaje Escoces su pista de baile, sin embargo él se detuvo repentinamente haciendo que la ojiverde chocara con su pecho.

-¿Qué estás haciendo Terry?-cuestiono ella intrigada por el cambio de actitud del joven, quien se había quedado estático observando el rostro de aquella joven que poco a poco se había apoderado de su corazón y de sus pensamientos. Lo haría sin preguntar, se iba atrever hacerlo.

-¡Candy!-aquella voz lo detuvo sintiendo como lo paralizaba, conocía aquella voz, de una forma arrogante, engreída y triunfante.

-¡Anthony!-grito con alegría la joven pecosa alejándose de los brazos de su acompañante y acercándose al dueño de aquella voz. Terry giro para ver aquel encuentro y era la persona que él temía. Sin poder hacer nada, vio como ambos se fundían en un fuerte y demandante abrazo y después quedarse atrapados en la mirada del otro, como si él no existiera, intento dar un paso, pero sus pies parecían pegados al piso.

-Te lo dije Grandchester, ni siquiera debiste meterte en su vida-vio como el rubio le dirigía una mirada triunfante, antes de prestar toda su atención a la joven que estaba en sus brazos, quien parecía embelesada ante el azul celeste de aquel intruso. Anthony poso su mano en la mejilla de Candy con ternura mientras ella cerraba sus ojos y cada vez acortaban la distancia entre sus rostros.

-¡No te atrevas!-exclamo Terry al ver cómo le estaban arrebatando ese momento, pudo moverse, sin embargo a pesar de que corría con todas sus fuerzas jamás los alcanzaba-¡Candy, no!-seguía viendo como ellos estaban a punto de besarse. Mientras que él lo iba hacer sorpresivamente, ellos lo hacían con mutuo consentimiento-¡No!-se despertó agitado, con el corazón acelerado, lleno de miedo e impotencia-Fue un sueño-finalmente comprendió que aquello no era real, a pesar que parte de ese sueño tenía un fragmento de sus recuerdos de aquel verano en Escocia, lo que lo hacía parecer tan real. Seguía sentado en su cama, en la oscuridad de aquella habitación con cortinas lo suficientemente gruesas para evitar el paso de los rayos del sol. Prendió la lámpara del buró y vio el reloj, tenía el tiempo suficiente para bajar y tomar el desayuno, sus ojos no evitaron ver el sobre que estaba a un lado, con su nombre en letras grandes y elegantes, era aquella invitación que él le había mencionado antes de que regresara a Nueva York y de nuevo recordar aquella foto en el periódico, esa mirada-Tengo que verlo yo mismo-dijo sin dejarse arrastrar por aquella pesadilla, a pesar de todo aún tenía esperanzas, después de todo, él lo había alentado a resolver sus compromisos y no podía olvidar aquella despedida en las escaleras de ese hospital, esas últimas palabras, aquel dolor, aquellas lagrimas que ella había derramado y aunque después de abrazarla se había ido sin mirarlo, sabía que ambos estaban sufriendo-No pudo haberme olvidado tan fácilmente, ¿cierto?-pregunto, aferrándose a que su Candy sería incapaz de olvidarlo, dejarlo a un lado por un recuerdo del pasado, pero aun así, estaba ansioso y desesperado por saber la respuesta, por eso él mismo iría a buscarla.

All For You [Una Historia de Candy Candy]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora