Capítulo II - El día ha llegado

20 2 0
                                    

1 de octubre, por fin llegó el día, doy una última vuelta a toda la casa, luces apagadas, cables desconectados, puertas y ventanas cerradas, nada falta en mis maletas, cartera, pasaporte...parece que todo esta listo. Un claxon comienza a sonar, mi hermano y mis papás llegaron a recogerme, cierro la puerta, simbólicamente con ella cierro un capítulo de mi vida.

Después de casi 3 horas llegamos al aeropuerto, me despido de ellos y contengo las lágrimas, no es el primer viaje que hago pero todo se siente diferente, quizá lo que muchos dicen sea cierto, un viaje cura heridas, ya lo veremos. Después de casi 2 horas de espera subo al avión, sola, no tengo nadie con quien hablar, ¿Será así las siguientes dos semanas? En ese momento, empiezo a creer que me apresuré a tomar esta decisión, pero no hay vuelta atrás, sea lo que sea que pase, estoy en un avión con destino al otro lado del mundo, sin escalas donde pueda arrepentirme y huir, trato de calmarme, es lo mejor que pude haber hecho, me repito a mi misma, observo a mi alrededor, aún no se ha sentado nadie a mi lado, seria bueno ir sola, un viaje de 20 hrs es muy desgastante para estar en un solo asiento, sin embargo, mis pensamientos se ven interrumpidos, una chica aparentemente de mi edad se sienta a mi lado -hola!- me dice- sonrío y contesto a su saludo.

Han pasado 5 horas, después de haber dormido un rato, leído unas cuantas páginas de un libro y pensado mil veces en so lo que hacia era buena idea, la mujer a mi lado se dirige a mi -Ya no se que hacer, no puedo estar sentada más tiempo- sonrío y me presento -Me llamo Abril y tu? -Soy Lucía, mucho gusto- me responde- y dime vas a Corea de vacaciones o por algún otro motivo, claro, si se puede saber- pregunto -Pues más que vacaciones, pareciera que estoy huyendo, estaba a punto de casarme y algo me dijo que no debía hacerlo así que, ahora estoy rumbo a no se donde completamente sola, y tu?- me pregunta- Jajajaja que coincidencia, acaso es una enfermedad o algo parecido? Me pasó algo parecido, terminé una relación de casi 10 años y tomé un avión, como si todo se olvidara yendo unos kilómetros más lejos- Wow! Que pequeño es el mundo- comenta, después de muchas horas de vuelo y muchas historias compartidas, parecía que tenía una nueva amiga, ambas viajábamos sin saber el idioma, solas, y un poco desorientadas en el amor, intercambiamos números y prometimos que saldríamos una v6e que llegáramos a Seúl, y también si teníamos algún contratiempo, si, aquí confiando en una completa desconocida solo porque me compartió su historia de amor también, eso es suficiente para sentirnos cercanas.

Al fin, llegamos a Incheon, el tiempo literalmente se fue volando, creo que aquí es donde empieza la verdadera aventura. Salgo del avión, un nudo en el estómago, me siento muy nerviosa, no es la primera vez que estoy en un país asiático, pero ese sentimiento de no ver nada ni a nadie conocido me inquieta, comienzo a seguir a la gente para ir por mi equipaje, una vez que lo tengo y he pasado migración, busco las señales hacia el tren que me llevara a Seul, mientras veo me encuentro con Lucia nuevamente -Hola! Tienes idea de cual es el tren correcto?- me pregunta- le digo con toda seguridad por donde debemos ir- Pensé que era la primera vez que venías- comenta- Es la primera vez que vengo, pero vo y leí muchísimos blogs tratando de evitar parecer perdida o realmente perderme- digo riéndome, al mismo tiempo que llegamos a un kiosko donde podemos comprar los boletos, decidimos viajar juntar hasta Seul, no nos caería mal un idioma conocido entre todo este mar de gente, 10 minutos después llega el tren, pronto llegaremos a nuestro destino, mientras revisamos, cada una la dirección a la que debemos ir, nos damos cuenta que vamos hacia el mismo edificio, parece que se trata de uno de los edificios para estudiantes y viajeros mejor rankeado.

De vuelta a la vidaМесто, где живут истории. Откройте их для себя