¡Lady Shazam! [Damian Wayne] ✔️

58. Traidor eres Freddy

[EDITADO]

"Puede que en el amor me vaya del asco. Pero se cuándo tengo que perdonar y cuando tengo que golpearlo en la ingle. Puede que la última sea una buena opción."

Bella Batson
Escuela privada de Filadelfia

¿Cómo llegamos a esta situación?

Estar luchando contra Black Adam por qué intentó destruirnos o secuestrar a uno de nosotros.

¡Diablos! Debí aceptar la sugerencia de la señora Vásquez de quedarme en casa sin hacer nada. Un desperdicio de un día de flojos a mi decir. Se lo agradezco a Mary.

Vuelvo a caer en el frío puso de la calle. Si esta batalla me estaba ganando Black Adam y eso no era nada bonito para mi orgullo herido.

Cierro los ojos del cansancio. Mi cuerpo no pida más, yo no podía más.

—Sabes esto se hubiera solucionado si hubieras dejado el orgullo —oigo la voz de mi molesto mejor amigo.

—Cállate, Freddy —le repito a duras penas.

Trató de levantarme sin soltar alguna queja de dolor. Logró hacerlo —con la ayuda de Freddy —y me estiró quitando los nudos que tenía mis músculos.

—No deberías estar en casa cuidando de Darla y Eugene.

No dejaría que esos dos lucharán, no con él. Los protegería sí eso me dejara agotada, pero no le entregaré a mis hermanos en bandeja de plata, no sin luchar para evitar eso.

—¿Puedo llamar a Superman?

—Está en una cena con su familia.

Aunque luego de lo ocurrido con la señora Kent no nos lleváramos tan bien no le quitaría la sport unidad de pasar una noche familiar sin superhéroes y sin trabajo de periodista.

—¡Ya te has rendido, campeona! —grita en un regocijo ese pelón de vestiduras negras.

—Ve a casa, Freddy.

He dicho esto más de lo quería admitir, pero es lo que expresa mis sentimientos. Te mataré de forma lenta y tortuosa Freddy Freeman.

—Tu terquedad te matara algún día.

Lo ignoro y me abalanzó a Black Adam, le doy un golpe en la mandíbula que lo mando a volar al suelo.

En eso se basó la última hora, nos golpeábamos y una de nosotros terminaba en el suelo. No hemos llegado a los rayos sólo porque no quiero que esta ciudad esté más destruida de lo que ya está.

Suelto un suspiró que demuestra lo agotada que estoy. Sigo ignorando los gritos de Freddy que me pedía que dejara de luchar que él se encargaría de eso, pero no podía.

Me acerco en un vuelo calmado a donde cayó Black Adam. Él intentaba levantarse, pero tanto su cuerpo como el mío estaba lleno de heridas.

—Sabes puedo seguir todo el día —le comento como si nada poniéndome en posición de combate

Vamos era de esperar trate de golpearlo, lo esquivo y se lanzó encima mío mientras en el impacto atravesábamos un par de edificios. Lo normal en este día.

—Caerás, campeona —me escupe a la vez que aprieta su agarre en mi cuello.

—Eso lo veremos —le respondo con esfuerzo.

Antes de que pueda pensar en una manera de escapar, una bomba con forma de murciélago se adhiere a la ropa de Adam y se destruye en una explosión.

No es necesario saber de quién cuando lo tengo justo enfrente con una posición de ataque.

—¿Qué haces aquí?

—Me alegra verte, amor —responde arrimando su katana —. Tu hermano me llamó.

Puede que quiera a mi querido hermano Freddy, pero es mejor que valla preparando un funeral por que habrá un cadáver y ese será el suyo.

—Genial —exclamó con una gran ola de sarcasmo.

—Sobre lo que...

—Viniste a ayudar o hablar.

Dejó que el poder del mago fluya por mis venas, claro que contengo los rayos para que no ocasione ningún daño a alguien que no sea Black Adam.

—Eres incapaz de luchar por ti sola, campeona.

Tuerzo los ojos— Soy capaz de luchar contigo sola.

—Eso no es lo que parece —murmura Robin con una mirada fría, pero se le notaba la burla en esta.

—Te podrías callar.

༺༻

¿Saben que es lo que más odio en la vida? Aparte de la escuela, es que las cosas no queden como planee. En esta vida, considerando todo lo malo que ha pasado, ¿cuándo se ha cumplido algo que eso?

Black Adam había huido luego de una batalla intensa.

Me acerco a Robin que miraba a lo que se destruyó a la ciudad. No tuve otra opción más que quedarme con el cuándo se acabó la batalla. Podemos culpar a Freddy por eso. Lo miro de reojo. Su mano se posa en mi hombro e intenta acercarme a él. Uso todas mis fuerzas y me controlo. Él ve que no copero y me suelta.

—Bella...

Le doy un golpe en el rostro para luego darle una patada en la ingle, claro que al usarlo con la fuerza de mi altar ego lo deje en el suelo agonizando.

—Estamos a mano, Robin —le digo de forma cortante.

Sin darles tiempo a que diga alguna excusa barata me voy volando lejos del edificio ... y de él.

No lo perdonaría por lo que hizo.